El 3 de mayo, día del albañil, decenas de trabajadores de la construcción acuden a las iglesias para pedir trabajo y dar gracias por un año más. Pese a ser un oficio peligroso, poco valorado y con mucha competencia los albañiles argumentan sentirse orgullosos de su labor.
De acuerdo con el santoral católico, la fiesta de La Santa Cruz hace referencia a la madero donde murió Jesús de Nazareth y ésta se celebra en dicha fecha porque justo en el año 326 fue cuando se encontró la citada reliquia.
Las personas que se dedican a la construcción, el 3 de mayo, festejan su día, en iglesias o en las mismas construcciones; los albañiles, encargados de obra y algunos arquitectos se organizan para festejar con una comida, la cual está amenizada con música.