Ramón Castro Castro lamentó el deceso del comunicador Roberto Carlos Figueroa registrado el pasado viernes 26 de abril.

“¡Qué pena el asesinato del periodista Roberto Carlos, que era crítico del gobierno, qué tristeza!”, dijo el obispo durante la homilía de este domingo 28 de abril, en la Catedral de Cuernavaca.

Dijo que es preocupante el aumento de la violencia en el estado de Morelos y destacó el crimen en contra del comunicador como un ejemplo de los múltiples delitos que a diario se cometen en el estado. "Que tristeza que se tenga que pagar ese derecho de piso de esta gente sencilla para la mafia, que frutos tan amargos".

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Hizo un llamado a la reflexión colectiva, en un momento donde, dijo, parece que se ha normalizado la violencia en la vida cotidiana de Morelos. Sin embargo, pidió a la comunidad no aceptar esta situación como “algo inevitable”.

“La violencia se ha normalizado y esto no debería de suceder. En la actualidad los hechos (violentos) son más recurrentes, pero no por esto tienen que ser menores para la sociedad”.

Castro Castro dijo que, en un esfuerzo por promover la paz y la seguridad en el estado, la Iglesia Católica continúa con las jornadas de oración por la paz previo a la jornada electoral que se realizará el 2 de junio.

Dijo que, en estos tiempos de incertidumbre y violencia, la voz del liderazgo religioso resuena como un faro de esperanza y un llamado a la acción.