En los albergues cañeros se continúan realizando trabajos para la concientización sobre la planificación familiar, trabajadores sociales señalan que en algunos han visto cómo la natalidad ha disminuido

Jesenia Salgado Pérez, trabajadora social de los albergues cañeros de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar, informó que se trabaja en la planificación de las familias que acuden a los albergues.

Por los usos y costumbres de estas familias, quienes vienen de Puebla, Guerrero, Chiapas, a trabajar en el corte de caña, cada pareja llegaba a tener entre seis y siete hijos, y además solían “juntarse” a muy temprana edad: Las mujeres antes de la mayoría de edad y los hombres apenas les llevan unos cuantos años.

Por lo anterior y para reducir la natalidad en los albergues, algunas de los trabajadores sociales comenzaron hacer campañas de planificación familiar, esto al tratar de enseñar a los cortadores de cañas y sus esposas, los diferentes métodos anticonceptivos y por qué sería bueno que el tener hijos lo dejaran para después.

La entrevistada señaló que en estas actividades se cuenta con el apoyo del Sector Salud, quien acude constantemente a revisar la salud de las familias de los albergues, a dar pláticas sobre diversos temas como cuidados generales de la salud, planificación familiar, desarrollo infantil, así como a dejar preservativos, para que los jornaleros puedan tomar los que necesiten y evitar embarazos no deseados.

“Colocamos una cajita aquí en la oficina la cual nosotros pusimos por nombre la cajita del amor para poderlo hacer más chistoso, ameno o interesante para los habitantes, aquí ellos pueden tomar los preservativos que necesiten y si, afortunadamente cada vez notamos una mayor apertura por los temas de planificación familiar, sobre todo por parte de las mujeres “.

Salgado Pérez señaló que en los últimos años se ha observado que las mujeres optan por tener menos hijos, dos o tres en promedio y han comenzado a esperarse para poder tener hijos.