Actualmente, los talleres de la Casa de Cultura de Anenecuilco cuentan con 53 niños a la semana, la cifra más alta alcanzada hasta ahora. Los más pequeños acuden en compañía de sus padres, mientras que el complejo cultural también ha adoptado medidas adicionales para resguardar a los alumnos dentro de las instalaciones.
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“A nosotros nos toca cuidar que el espacio sea seguro, que las familias se sientan tranquilas al mandar a sus hijos con nosotros”, agregó Brianda.
A pesar de las constantes balaceras y hechos violentos que tienen lugar en la comunidad de Anenecuilco, en el municipio de Ayala, las familias de esta tierra zapatista encontraron en la cultura un refugio seguro. De acuerdo con Brianda Sánchez Aragón, directora de la Casa de Cultura “Coronel Francisco Franco Salazar”, ubicada en el centro de la localidad, este año el complejo alcanzó un nuevo récord de alumnos en sus aulas.
La promotora cultural reconoció que los hechos violentos sí han repercutido en los talleres, ya que, cuando ocurre alguna balacera, las familias suelen no enviar a sus hijos al día siguiente. Sin embargo, aseguró que las ausencias son temporales:
“Sí nos ha afectado, pero también hemos notado la necesidad de los padres de que los niños estén aquí, viendo otras cosas, conociendo otras cosas, conviviendo de otra forma. Hay días en que, si llega a haber una balacera, no vienen, pero al día siguiente regresan y es la primera vez, en nueve años, que tenemos talleres toda la semana”, dijo Brianda.
La Casa de Cultura “Coronel Francisco Franco Salazar” es un proyecto de cultura comunitaria con nueve años de historia. El complejo se ubica en el centro de la localidad y se trata de un edificio que fue rehabilitado en el año 2019, como parte de las obras realizadas por el gobierno federal para conmemorar el centenario luctuoso de Emiliano Zapata Salazar.
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