La doctora Brenda Valderrama Blanco, investigadora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, ha sido pieza clave durante la contingencia sanitaria pues desde la Academia de Ciencias de Morelos (ACMor), de la cual es presidenta, ha surgido una serie de información sobre las formas de prevenir el Covid-19, los lugares de contagio más comunes, la importancia de la disminución de la movilidad para contener el virus, por mencionar tan solo algunas de las aportaciones que se han hecho.
De profesión Licenciada en Investigación Biomédica Básica, maestría y doctorado en Investigación Biomédica Básica, todas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), junto otros investigadores, responsable de la publicación “La colaboración Academia-Gobierno como un elemento importante para la atención temprana de la pandemia de COVID-19 en Cuernavaca”.
También ha participado en investigaciones sobre la biodiversidad en Morelos; “Estrategias para impulsar el desarrollo tecnológico: una asignatura pendiente para México”, y “Megaciencia. Una asignatura pendiente para México”.
A casi un año de la contingencia sanitaria, la doctora Brenda ha participado en incontables foros virtuales, entrevistas y mesas de trabajo y ahora que se conmemora el Día Internacional de la Mujer El Sol de Cuernavaca tuvo la oportunidad de platicar como ha sido su paso por la ciencia.
Desde pequeña decidió romper con los roles que la sociedad ha impuestos y sigue tratando de imponer en las mujeres, cuando ese momento llegó en su vida profesional las situaciones a las que se ha enfrentado no han sido fáciles, pero jamás ha pensado en renunciar.
“Cuando decides no ser la mujer que todos esperan, que tengan una pareja o un protector y decides ir como mujer por tu propia cuenta, además de luchar contra todas las barreras que la sociedad ha impuesto, también te enfrentas al acoso, al machismo”.
Las formas de acoso o violencia suelen ser tan sutiles que pueden llevar a una mujer a abandonar su carrera, es por ello que como factor principal es que en todos los ámbitos sociales las mujeres deben confiar en las mismas mujeres, a fin de lograr una gran cadena de solidaridad.
“Yo vengo de una familia muy conservadora, no sé en qué momento tuve la conciencia para decir que ese camino no era para mí, y tomé una decisión muy serena para hacer una carrera muy atípica para mi familia, y ya dentro de mi carrera hacerlo de una forma muy atípica que no me iba a basar en un marido que me abriera las puertas o buscarme un padrino”.
La independencia de una mujer, cuenta, tiene sus costos, y con valor los enfrenta. Cree firmemente en que la naturaleza de la mujer es siempre construir.
“yo les diría a quienes tienen miedo a que se acerquen a otras mujeres que hemos abierto caminos, somos quienes podemos hacer esa labor de ir abriéndose las puertas, formar un frente una cadena para proteger a las mujeres más jóvenes, pero al mismo tiempo les enseñe el camino a crecer”.
Para que Morelos llegue a una igualdad sustantiva hace falta que las mujeres lleguen al poder “mientras las mujeres no tengamos espacios de poder, mientras sigan siendo de hombres, pero además hombres retrógrados que consideran a la mujer como un complemento, un accesorio, no vamos a avanzar, tenemos que cambiar el paradigma”.
Para conmemorar este 8 de marzo el mejor reconocimiento que puede haber es que las mujeres reconozcan a otras, “a su mamá, a sus mentoras, a sus jefas, a quienes les deben ese momento de confianza, reconozcamos con una sonrisa, una palmadita en la espalda”.