La vestimenta adecuada para el Niño Dios es un ropón blanco, ya que se lleva a presentar a la iglesia para que posterior a la celebración sea bendecido por el padre; sin embargo, por la contingencia sanitaria la vestimenta que más se está solicitando es la del Niño de la Salud, así lo informó César Naranjo González, restaurador de Niño Dios y comerciantes del mercado de Cuautla.

En el Día de la Candelaria, para la religión católica, se tienen que levantar al Niño Dios para llevarlo a la iglesia a oír misa, al marcar los 40 días después de su nacimiento; posteriormente es colocado en un nicho donde permanecerá el resto del año.

La tradición dice que como se debe de llevar al Niño Dios a la iglesia también se debe de llevar a vestir, ya sea de bebé o de algún santo.

Los precios varían dependiendo del tamaño del Niño Dios y éstos pueden ir de los 20 a los 400 pesos.

César Naranjo reconoció que a pocos días del Día de la Candelaria, tanto la solicitud para reparar a los Niño Dios como para vestirlos ha disminuido hasta 50 por ciento, "por la crisis sanitaria que se vive en el país, sólo queda tener fe de celebrar desde los hogares".

Es por ello que hizo un llamado a la población para que no deje perder la tradición y acuda, sólo una persona, a vestir o en su caso a reparar su Niño Dios.