Arisaí Tapia Pedroza, egresado de la licenciatura en Biología de la Escuela de Estudios Superiores del Jicarero (EESJ), perteneciente a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), analizó el agua que corre desde los manantiales del balneario El Axocoche, en el municipio de Ayala, en busca de bacterias.
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Al ser una fuente utilizada para fines recreativos y personales, el joven tenía la sospecha de que la gente estaba utilizando agua con enterobacterias presentes, poniendo en riesgo su salud, y tenía razón.
La tesis, que le permitió obtener su título, fue celebrada por su asesora, la maestra en medicina molecular Isaura Quintana, y evidencia la falta de análisis adecuados en caudales que, durante años, las poblaciones han ocupado no solo para fines recreativos, sino también personales: “La gente va a llenar ahí sus botes o llevan sus trastes y su ropa al lavar”, dice Arisaí.
El estudio
El estudio, realizado en 2019, se concentró en la búsqueda de enterobacterias, relacionadas con el contacto humano y que son las principales causantes de infecciones diarreicas, a lo largo de un kilómetro de caudal: desde los manantiales dentro del balneario hasta su paso por las colonias Olintepec y Moyotepec.
“Seleccionamos siete puntos de muestreo, e hicimos tres muestreos que se analizaron en nuestra institución”, explica el biólogo. Tres de los puntos de muestreo fueron dentro del balneario, mientras que el resto se ubicaron fuera, en el paso del agua de los manantiales por las comunidades cercanas.
El estudio nos arrojó como resultado la presencia de cinco enterobacterias
¿Qué bacterias se encontraron?
Se trata de las bacterias E. coli, K. pneumoniae, S. typhimurium, Y. enterocolitica y S. sonnei. Lo preocupante es que la primera y la segunda son catalogadas como de prioridad crítica por la Organización Mundial de la Salud, debido a que se trata de bacterias relacionadas a infecciones gastrointestinales y que también pueden invadir otras áreas del cuerpo.
Dado que la muestra tomada de la zona de manantiales no tenía presente ninguna enterobacteria, la conclusión del análisis es que éstas llegan al agua con el primer uso que tiene dentro del balneario, por medio de la gente que llega a bañarse ahí.
El problema, explica el biólogo, se agrava cuando el agua atraviesa por las comunidades de Olintepec y Moyotepec, donde familias completas llegan a bañarse, lavar ropa y trastes con el mismo recurso, llevándose así las bacterias a casa:
No porque laven sus trastes se les van a quitar las bacterias, porque tienen la capacidad de adherirse. Está demostrado que no todos los desinfectantes y detergentes pueden eliminarlas, y esa es una preocupación que debe ponerse en énfasis
Hay recomendaciones
Con estos resultados en mano, Isaura Quintana considera necesario emitir un par de recomendaciones para la población cercana, procurando utilizar cloro y hervir el agua cuando la utilizan para fines personales.
Además, dijo que estos resultados serán entregados a las autoridades auxiliares de ambas colonias, así como a la Comisión Nacional del Agua para su análisis, lo que, en el mejor de los casos, podría dar pie a una investigación institucional que permita atender los riesgos existentes.
La maestra en medicina molecular destacó el trabajo realizado por el biólogo, como parte de un compromiso por mejorar la calidad de vida de la población local, lo que también responde al espíritu universitario de la máxima casa de estudios de Morelos, particularmente de la EESJ.