A siete meses del terremoto del 19 de septiembre, que dañó 259 inmuebles de corte religioso en el estado de Morelos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hizo un balance positivo, al haber reanudado el funcionamiento de 30 de ellos y estar 60 más, en proceso de rehabilitación.

María Isabel Campos, directora del Centro INAH Morelos, realizó un corte de caja con "El Sol de Cuernavaca" y reconoció que la dependencia dejó de ser “algo que estaba por ahí, viendo piedras”, para crearse otro nivel de acercamiento con las autoridades estatales, municipales y con la ciudadanía.

Fue una tarea importante, porque significó un problema mayúsculo que hubieran resultado dañados los espacios de culto, “esos lugares a donde vas si te pasa algo, para encontrarte con tu gente, y hablamos de nacimientos, bautizos, bodas, muertes y muchas otras ceremonias rituales”. Debido a los daños en los edificios, era imposible tener imágenes en ellos.

Además, la comunidad necesitaba espacios alternativos de culto, por lo que las imágenes de cristos y de santos, se entregaron en resguardo a los mayordomos, a los vecinos, para de algún modo restaurar esa cotidianeidad rota por el desastre. “Y por otro lado, era importante restaurar esos espacios religiosos o ideológicos, y afortunadamente la forma de organizarse los ciudadanos, en Morelos, nos ayudó”.

DAÑOS

El terremoto del 19 de septiembre dañó 259 inmuebles, entre ellos la Catedral de Cuernavaca, a la cual se considera como un conjunto porque tiene varios inmuebles. “De esos, más de 150 edificios sufrieron daños graves, severos, estructurales, que representan retos técnicos, sobre todo en el ámbito de quienes restauran patrimonio cultural, quienes han debido discutir con expertos internacionales para ver que no sufrieran más daños si hubiera otro sismo", indicó.

Por fortuna, el sismo de febrero demostró que las medidas adoptadas y los trabajos realizados fueron los adecuados, porque no se registraron más daños.

Recordó que en enero, iniciaron los trabajos en inmuebles donde no hubo daños, como las capillas, pero no en los conventos, que sí tuvieron daños severos.

A la fecha, más de 30 inmuebles están finalizados y ya son utilizados por la ciudadanía; se trabaja en más de 60 inmuebles, con daños de todo tipo, y la Catedral de Cuernavaca se trabaja por secciones

En cuanto a los sitios arqueológicos, señaló que sólo está cerrado Teopanzolco, en Cuernavaca, porque la estructura principal está afectada, por lo cual ya se realizaron estudios de georradar y espera los resultados.

En Xochicalco, aunque está abierto, hay áreas restringidas, como el Observatorio, donde hay desprendimientos. Aquí el personal de la UNAM revisó la estructura, porque hay una gran grieta que atraviesa y por ello el proyecto de intervención debe ser el adecuado para la zona.

El Centro INAH espera realizar un segundo gran corte de caja en octubre, de acuerdo al plan, pero mientras sigue trabajando.

El INAH es una instancia normativa

Mucho se ha mencionado al INAH en el proceso de reconstrucción, pero sus obligaciones, en el caso de un sismo,son gestionar y cumplir en tiempos los trámites necesarias para recabar los recursos para restaurar el patrimonio nacional, recursos que no son del instituto, sino del Fonden o de alguna empresa aseguradora.

El INAH hace los dictámenes de monumentos y zonas arqueológicas, tras lo cual elabora uno de intervención; supervisa que las personas asignadas para realizar el trabajo cumplan todo lo establecido en el proyecto y que los materiales correspondan entre lo autorizado y lo que se aplica, así como que el proyecto sea aprobado por la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, la de Restauración o la de Arqueología.Eso es lo que hace el INAH: dictamina, supervisa y revisa.

¿Por qué se cuestiona tanto al INAH?

Hay un gran mito alrededor del INAH. Lo que ha quedado claro desde el 19 de septiembre, explica Isabel Campos, sobre todo lo relacionado no tanto con inmuebles de propiedad federal, sino con aquellos que están al resguardo de las autoridades estatales, municipales o de particulares, es cuáles son los procedimientos, por cierto nada complicados, y que antes de iniciar un trabajo en un inmueble histórico se debe contar con un dictamen del INAH, en el cual se establece qué se puede hacer y qué materiales usar…

“Es que no me deja… Lo que no deja el INAH es usar materiales inadecuados por incompatibilidad. Hay un mito muy grande, pero ya se ha aclarado.

Lo político también está presente, porque es más fácil poner la nota de lo que se hace o no se hace en una instancia externa.

¿Mantenimiento inadecuado?

La ley indica que el responsable del inmueble debe tener un seguro que cubra los daños y debe encargarse del mantenimiento. Esees uno de los graves problemas de los inmuebles históricos, ya que muchos daños pudieron haberse evitado con un mantenimiento adecuado.

El hecho de que el INAH determine la intervención de un inmueble, significa que deben utilizarse materiales de fábrica, muchos de los cuales la gente considera inadecuados u obsoletos. “Es uno de los aprendizajes que debemos tomar de este sismo: que el mantenimiento de los inmuebles debe ser prioritario.

Descubrimiento mutuo

Estos siete meses de trabajo postsísmico han sido una tarea de descubrimiento, en la cual los últimos en concientizarse de lo que son los inmuebles históricos fueron los municipios, pero ya se logró.

“El INAH ha estado involucrado en todo desde el principio y no ha esperado a que esté listo el proyecto para empezar a trabajar;ayuda aún antes de hacerlo y orienta sobre los cuatro tipos de construcciones que hay en Morelos. Se ha logrado un acompañamiento con la sociedad y con las tres instancias de Gobierno y las cosas fluyen más rápido; con el Obispado, hay un enlace designado, lo cual ha facilitado el trabajo con los párrocos y los vicarios, y con la sociedad, hemos tenido mucho acercamiento.

El hecho de que sigamos trabajando en el jardín del Centro INAH facilita que la gente venga a consultarnos y se les atiende".