El investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Emanuel Orozco Núñez, habló de las novedades que científicos han descubierto respecto a las características de la Covid-19, una de ellas es la gran volatilidad que muestra en espacios cerrados como oficinas, salones de clases, salas de cine, e incluso en espacios al aire libre en donde también se puede contagiar, aún utilizando el cubrebocas.
El análisis que científicos han hecho sobre la dispersión del Coronavirus en espacios públicos o cerrados, toma gran relevancia cuando las personas que ahí se encuentran hablan, gritan o incluso cantan, dijo el investigador.
"Supongamos que en un lugar cerrado una persona asintomática comparte espacio con otras seis personas, aún cuando tengan cubre bocas las gotículas de la persona enferma pueden saturar el ambiente en cuestión de dos horas y comenzar a contagiar en el lapso de una hora".
Sí la persona grita o canta, puede emitir 50 gotas de saliva más que en una plática habitual; "incluso ahora sabemos que una persona es capaz de contagiar a otra en los primeros tres días de tener el virus, es decir, es un menor tiempo al que se sabía por ahí de marzo o abril".
De las oficinas públicas que se han visitado, añadió, al menos un 20 por ciento no tienen la ventilación adecuada por lo que el riesgo es alto, siendo así que los empleados no deben compartir espacios cerrados.
"Hemos visto cómo se ha comenzado a hablar de regresar a clases... las condiciones no lo permiten tomando en cuenta que la mayoría de las escuelas están mal ventiladas, y si toman clases en espacios públicos, el ruido de afuera impedirá un correcto aprendizaje".
Las personas no pueden compartir espacios cerrados por más de una hora ya que esto los coloca en alto riesgo, aún portando cubrebocas quedaría inservible ante la alta concentración del virus en el ambiente y una exposición prolongada.