El director de Protección Ambiental, Raúl Hernández Rivera reconoció que durante este confinamiento se ha incrementado la producción de basura hasta en un 50 por ciento, sin embargo, está yendo a parar a la ribera del río Cuautla, o es quemada.
En promedio en un día una familia produce entre tres y cinco kilos de basura, pero con el confinamiento, y el hecho de que la mayoría de las personas están encerradas en sus casas, la producción de desechos se incrementa hasta el doble.
Hernández Rivera dijo que toda esa basura debería de llegar hasta el relleno sanitario, La Perseverancia pero lamentablemente, no es así.
Dijo que se ha detectado que personas acuden al río a dejar su basura, a pesar de que el departamento de Recolección de Basura no ha suspendido sus labores.
“Los camiones siguen pasando como siempre, pero la gente no se espera a que pase y se van y tiran su basura en el río contaminándolo, o también prefieren quemarla que eso también provoca mucha contaminación”.
El funcionario exhorto a la ciudadanía a sacar su basura en los horarios y días correspondientes e invitó a dejar de crear montoneras en las áreas públicas de la ciudad o depositarlos en el río o barrancas, ya que además de generar una grave contaminación, también podrían provocar taponamiento que ocasionen inundaciones.
“Por su propio beneficio, invito a la población a sacar su basura únicamente en los horarios correspondientes y depositarlas en los camiones, de lo contrario podrían ser sancionados con multas de hasta nueve mil pesos”.
Diariamente el Rellenos Sanitario La Perseverancia recibe alrededor de mil toneladas de basura, procedentes de la Ciudad de México y de 11 municipios del estado de Morelos. De Cuernavaca llegan alrededor de 450 toneladas, de Cuautla otras 200, y el resto de Ayala, Tepoztlán, Xochitepec, Jiutepec, Temixco, Jonacatepec y otros, así como cerca de 100 toneladas de la Ciudad de México.