Durante la sesión que sostuvo este miércoles el Consejo Ciudadano de Cultura del municipio de Cuautla, sus integrantes, destacados artistas y promotores culturales de la ciudad, aprobaron el proyecto de reparación del piano Steinway & Sons que se encuentra en el teatro Narciso Mendoza, en el Centro Histórico, una joya musical que terminó seriamente dañada durante la rehabilitación del complejo cultural, entre los años 2015-2016.
Así lo dio a conocer Yanet Lupercio Luna, administradora del teatro, quien señaló que la reparación fue posible gracias al interés de los ciudadanos interesados en que el piano pueda volver a ser protagonista de recitales y conciertos en el recinto cultural. En el proceso, el consejo fue apoyado por el maestro Jesús Padilla Rojas, quien contribuyó a analizar su estado actual:
“Toda la parte central del teclado tiene teclas que se traban al caer, no regresan, y otras que se traban al salir, así que es muy difícil tocarlo”, explicó Padilla Rojas, quien, a su vez, fungió como puente hacia el técnico en reparación de pianos Jesús Acosta, quien se encargará de la ardua tarea de rehabilitarlo. “La máquina está totalmente desajustada; eso, para empezar. Y el teclado está demasiado suave”, agregó Padilla Rojas.
Durante varias administraciones, el piano fue tratado prácticamente como un mueble viejo, particularmente durante los trabajos de rehabilitación que tuvo el recinto, a partir del año 2015. Ahí empezó a morir.
Para rehabilitarlo, las autoridades del Ayuntamiento tendrán que pagar 15 mil pesos, cantidad que podría considerarse mínima, pero que, hasta ahora, no había sido cubierta por las administraciones pasadas. “El piano tiene futuro, y puede seguirse utilizando para recitales y conciertos, pero, tristemente, ya no podrá ser trasladado a un nuevo sitio”, agregó Lupercio.
Actualmente, el piano se encuentra en la recepción del teatro, sitio donde permanecerá durante los próximos años, ya que cualquier traslado podría convertirse en un costoso daño.
Durante varias administraciones, el piano fue tratado prácticamente como un mueble viejo, particularmente durante los trabajos de rehabilitación que tuvo el recinto, a partir del año 2015. Ahí empezó a morir