En las húmedas barrancas de Cuernavaca existe un ser que parece salido de una película de ciencia ficción y que es temido y juzgado por su apariencia.
"Tiene unas grandes tenazas que se ven muy intimidantes, un cuerpo similar al de un escorpión, pero con una “cola” delgada muy puntiaguda y larga". Si te acercas lo suficiente pueden echarte un líquido. ¿Qué son? Los vinagrillos. Esos vecinos incómodos para los que vivimos en Morelos, sobre todo en Cuernavaca, y más aún en la época de lluvias, ya que de pronto salen a altas horas de la noche dejándonos como recuerdo un microinfarto y un “delicioso” olor a vinagre.
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He sabido de un sinfín de maneras de matarlos desde la nada amigable “operación chancla” hasta prenderles fuego sádicamente.
Debo admitir que mi primer encuentro con un animal de estos fue un poco traumatizante. Tenía unos 12 años y mi padre lo había capturado en el jardín. El vinagrillo lucía un poco exaltado y lo puso en un bote para matarlo después, pero me advirtió que no lo oliera ni me acercara pues podría ser peligroso.
Como niña obediente lo primero que hice al tener el recipiente en las manos, fue destaparlo, meter la nariz y olerlo lenta y profundamente. Recuerdo sentir un aroma picante que había penetrado hasta lo más profundo de mi ser; sentí como recorrió hasta mi cabeza por lo que empecé a llorar. Creí que moriría de inmediato porque seguramente había inhalado un peligroso ácido sentía un poco de dolor en el interior de la nariz, pero la verdad es que estaba muy lejos de saber lo que estos bichos son en realidad.
Los vinagrillos pertenecen al grupo de los arácnidos. Los insectos son otro mundo distinto.
Existen varias diferencias que se pueden ver a simple vista para diferenciar insectos de arácnidos:
- Los insectos tienen tres pares de patas y tres secciones de su cuerpo: cabeza, tórax y abdomen.
- Los arácnidos tienen cuatro pares de patas y solamente dos secciones en su cuerpo llamados prosoma y opistosoma.
- Otra característica es que los insectos tienen antenas y presentan alas (si en algún momento de su metamorfosis) mientras que los arácnidos no.
Características
Los arácnidos se clasifican en diferentes grupos entre los que podemos destacar a las arañas, escorpiones, ácaros y al que pertenecen los vinagrillos, específicamente del orden Uropygi son muy grandes de tamaño corporal, de hecho, se han llegado a registrar vinagrillos de hasta 15 cm de largo. Viven en prácticamente todas las regiones tropicales del mundo, pero también en las zonas áridas y hasta desérticas pueden llegar a ser encontrados.
En México tenemos dos especies, pero en Morelos tenemos a Mastigoproctus giganteus que es la más grande que existe de estos asombrosos animales.
Su nombre común le hace honor a su peculiar aroma. Cuando se sienten amenazados, son capaces de lanzar un potente líquido hasta 70 cm de distancia; lo secretan de unas glándulas que tienen en la parte trasera de su cuerpo una especie de chorrito, pero no es peligroso para nosotros los humanos ya que está compuesto en más de un 80 por ciento de ácido acético, en palabras coloquiales, vinagre y al entrar en contacto con el aire se hace muy volátil.
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A pesar de los varios mitos que podemos escuchar, este líquido no es venenoso, ni mucho menos mortal, ya que la manera en la que es arrojado es sorpresiva y como consecuencia asusta a quien sea que se quiera meter con ellos. Lo que sí, es que puede llegar a producir un poco de irritación en la piel y a las mucosas (sobre todo si lo inhalas con toda intención) a los arácnidos e insectos les puede resultar bastante doloroso, pero esa incomodidad producida a sus enemigos es justo ese momento los Vinagrillos que aprovechan para huir.
Temor a lo desconocido
Seguramente ustedes como yo, han escuchado muchísimas historias terroríficas, pero se debe más a que su aspecto no es muy amigable para los humanos y frecuentemente le tememos a lo que desconocemos.
Ellos son de hábitos principalmente nocturnos y en el día se esconden debajo de las piedras, troncos y hojarasca. En las zonas urbanas también se ocultan tras el escombro en terrenos baldíos y aman la humedad por eso, ahora que empiezan las lluvias podemos encontrarlos más seguido.
Una característica peculiar, es que utilizan sus patas delanteras delgadas y largas, que han sido modificadas a lo largo de su historia evolutiva y son utilizadas como antenas o sensores, para detectar lo que hay a su alrededor y no perder su camino, ya que su visión es bastante mala.
Si los vemos caminar siempre van moviendo de un lado a otros estas patitas delanteras para poder orientarse. Por otro lado, lo que para muchos de nosotros parece un largo aguijón, en realidad es un flagelo que tiene muchos pequeños vellos que también tienen una función sensorial y que, incluso, algunos investigadores piensan que es sensible a la luz. Su función es como el bastón guía que utilizan los invidentes para orientarse así que, por fortuna, nunca nos van a picar.
Sus imponentes pedipalpos (que es el nombre correcto para sus tenazas o pinzas) son empleados para atrapar y triturar a sus presas, se alimentan principalmente de otros artrópodos, de hecho, los alacranes y las cucarachas son uno de sus platillos favoritos, pero ocasionalmente incluso comen ranas pequeñas y sapos.
A diferencia de algunos otros animales, en los vinagrillos no es sencillo diferenciar a las hembras de los machos porque son muy parecidos.
"Son todos unos románticos"
Las hembras suelen ser ligeramente más corpulentas, pero no es un indicador sencillo de identificar. Cuando buscan pareja lo hacen de una manera extraordinaria y tomándose el tiempo necesario para consolidar su unión son todos unos románticos.
Cuando encuentran una potencial pareja, inician su cortejo identificando a su compañero con pequeñas palmaditas o golpecitos cariñosos que se dan mutuamente con las patas traseras.
Después de las "acaloradas caricias", él con sus tenazas toma las patas delanteras la hembra, las detiene con sus quelíceros (que son las piezas bucales) y empiezan a "bailar".
Van de adelante para atrás de manera sincrónica y pueden hacerlo durante horas e incluso días mientras el macho continúa con las caricias con su primer par de patas sobre todo el cuerpo de la hembra.
Cuando lo consideran oportuno, finalmente el macho abraza a la hembra y la voltea sobre su dorso y es en ese abrazo donde sucede "el amor vinagrillezco” para después continuar cada uno con su camino sin mirar atrás y sin rencores. El objetivo se ha cumplido.
La hembra buscará el lugar perfecto para hacer su nido que ella misma cavará con su pedipalpos un arduo trabajo pero que asegurará que las crías crezcan lejos de depredadores.
Las vinagrillo, pueden poner de 10 a 45 huevos dentro de una especie de saquito protector que permanece muy cerca de ellas hasta que nacen después de máximo cinco semanas.
Los pequeños vinagrillitos suben al dorso de su madre. Una característica especial de los arácnidos es que mudan de exoesqueleto (ya que como son invertebrados, este esqueleto externo es el sostén y protección de estos organimos) cada vez que crecen por lo que en el caso de los pequeños bebés vinagrillo después de la segunda muda son autosuficientes y pueden buscar su propio alimento, pero prefieren permanecer otro ratito más acompañados de su familia.
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Se estima que pueden llegar a vivir hasta siete años en su hábitat y que mudan de exoesqueleto al menos tres veces al año
Los vinagrillos como todos los animales, cumplen una determinada e importante función en los ecosistemas y ahora sabemos que son inofensivos para nosotros los humanos por lo que, si es que nos llegamos a encontrar uno, primero, hay que respirar muy profundo antes de asesinarlos despiadadamente cuando su único "crimen" es que no son visualmente lindos para algunas personas.
¡No los mates!
Podemos colocar un bote sobre ellos sin lastimar sus patas y pasar por debajo del mismo una hoja o un pedazo delgado de cartón para llevarlos de nuevo al exterior. Ahora bien, hasta se puede usar el recogedor y la escoba para de manera gentil invitarlos a salir de casa.
Se conoce poco sobre estos peculiares vecinos que habitan cerca de nuestras casas debido principalmente a la falta de especialistas que realicen un estado de diagnóstico para conocer su preciso estado de conservación, pero en nuestras manos está respetar su existencia.
Publicado originalmente en junio de 2020
