Ante la proximidad de las lluvias, la capilla de San Isidro Labrador, ubicada en la Ampliación La Antena, perteneciente al poblado de Anenecuilco, del municipio de Ayala, se encuentra desprotegida al no tener un techo para resguardar a los feligreses.

Esta capilla se empezó a construir aproximadamente hace 30 años con recursos de lo propios habitantes; sin embargo, el avance no ha sido el esperado, al grado de que solamente cuenta con sus muros, pero sin el techo, tan necesario para resguardar a los asistentes a las ceremonias religiosas de las inclemencias del tiempo.

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Esta ampliación, La Antena, perteneciente al poblado de Anenecuilco, se encuentra en lo más alto de un cerro desde donde se pueden ver claramente las poblaciones circunvecinas al municipio de Ayala, como es Cuautla, las poblaciones de la cabecera municipal, parte de Yautepec e incluso la zona sur del Yecapixtla.

La población de esta comunidad, en las últimas décadas se ha incrementado considerablemente y entre las necesidades de sus habitantes se vio la construcción de este recinto religioso, el cual tiene como Santo Patrón a San Isidro Labrador, a quien recientemente le festejaron el pasado 15 de mayo.

Para llevar a cabo la construcción se conformó un comité con vecinos que organizan diferentes colectas para ir comprando lo necesario, a fin de acondicionar la capilla que depende directamente de la parroquia de San Miguel Arcángel, ubicada en el centro de Anenecuilco.

Así lo explicó el integrante del coro de la capilla, el señor Nicolás Reyes Palma, quien justo hace un año durante la festividad del santo patrono llegó a esta comunidad en apoyo a la propia capilla, procedente de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

“Vimos la necesidad de apoyar, ya que tienen unos 30 años aproximadamente de querer levantarla y hasta el momento se tiene construida el área de la sacristía, pero aún falta mucho por hacer”.

En la zona principal, donde se ofician las misas, se colocó recientemente la estructura metálica para techar y un manteado provisional para cubrir del sol a los fieles asistentes.

“Ya tenemos la estructura metálica y ahora buscamos techar, esa es una prioridad de momento, ya que se acercan las lluvias y esto puede ocasionar, como ha ocurrido en otros años, que se tengan que suspender las misas porque luego amanece lloviendo y no hay manera que se pueda oficiar”.

Reyes Palma dijo que de momento sólo se llevan a cabo ceremonias los días domingos por la mañana, y en algunas ocasiones especiales en algún otro día. Un comité de vecinos se encarga de recabar fondos para conseguir los recursos a favor de la capilla, “y es como se han comprado los materiales poco a poco”.

“Se organizan diferentes actividades para juntar dinero, entre ellos las rifas, como la que se organizará próximamente para juntar los recursos que se requieren para comprar las láminas y techar; eso debe ser por estos días debido a que empiezan ya las primeras lluvias y no queremos que se tengan que interrumpir las actividades a causa de los fuertes chubascos que se avecinan”, concluyó.