La Secretaría de Salud aclaró que no hay información precisa sobre la causa de muerte de los recién nacidos prematuros que fallecieron en los últimos días, pero existe el compromiso de investigar para conocer las razones. Reiteró que la política pública en salud promueve que no haya dolo o negligencia, imprudencia o impericia, dentro de sus unidades y personal profesional.
Ante la preocupación de algunos familiares de recién nacidos prematuros que fallecieron en los últimos días, la secretaria de Salud, Patricia Mora, sostuvo que las denunciantes aseguran no tener información precisa sobre la causa de muerte de los neonatos.
Por lo anterior, señaló que tuvo comunicación con ellos, con el fin de garantizar el compromiso que tiene la dependencia a su cargo para investigar y atender lo necesario, incluida la participación de las y los médicos tratantes.
Comentó que de manera conjunta con la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud federal, realizan una investigación en las instalaciones, equipamiento, insumos y procedimientos para analizar los factores que pudieron haber intervenido, ya sea por las enfermedades de origen de los neonatos o por complicaciones metabólicas, infecciosas o quirúrgicas.
Sin embargo, también hizo notar que en esa unidad hospitalaria nacen en promedio 400 bebés al mes, de los cuales en su mayoría son sanos; no obstante, alrededor de 10 por ciento son prematuros o padecen enfermedades graves como cardiopatías o malformaciones congénitas, por lo que requieren de atención multidisciplinaria por personal altamente capacitado en la UCEN.
Asimismo, gracias a las diversas estrategias implementadas en las unidades de SSM, se logró reducir la tasa de mortalidad neonatal prehospitalaria estatal de 8.4 fallecimientos por cada mil nacimientos vivos en 2012, a 5.7 en 2017.