Guillermo Martínez, miembro de la Asociación Independiente de Comerciantes Unidos de Cuernavaca, advirtió que los ambulantes no aceptaran retirarse de las calles del centro, están dispuestos a regularse y someter a revisión el espacio que ocupan en la vía pública pero no se irán.

"Lo acordado era reordenarnos y ponerse al corriente con los pagos, no quitarnos ni quitarles la mercancía a los compañeros", señaló.

Reconoció que varios establecimientos abarcan más espacio del que sus permisos señalan, por lo que, respetarán las reglas para continuar con su trabajo.

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Para regularse cerca de mil 600 ambulantes necesitan pagar sus permisos, ya que algunos deben hasta tres años, sin embargo, podrán abonar lo que puedan hasta liquidar la cantidad.

El comerciante aseguró que al igual que el Ayuntamiento quieren una mejor imagen para el primer cuadro de la ciudad, por esa razón, extienden la invitación a la administración de José Luis Urióstegui a dialogar.

Guillermo Martínez afirmó que quienes se dedican a este negocio trabajan en las calles porque no pueden cubrir la renta de un local.

De acuerdo con México cómo vamos, Morelos tiene la octava tasa más alta de informalidad a nivel nacional, ya que el 62 por ciento de los trabajadores tiene un empleo sin prestaciones o formal.

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El pasado 13 de julio el Ayuntamiento de Cuernavaca realizó un operativo para el retiro de comerciantes en la calle Rayón y Degollado; los ambulantes se opusieron y bloquearon la Avenida Morelos en protesta. Además, impidieron el avance de los inspectores y las camionetas con la mercancía decomisada.

Derivado de este enfrentamiento, 40 comerciantes informales tramitarán un amparo para evitar ser removidos de la vía pública.

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