La presencia de vendedores ambulantes en el primer cuadro del Centro Histórico de Cuautla es una queja constante por parte de la ciudadanía. Sin embargo, recientemente se ha expuesto una preocupación de vida o muerte por parte de las personas con discapacidad, especialmente las personas invidentes, para quienes las banquetas no deberían ser ocupadas por vendedores ni mercancías.
Andrés Solís, quien diariamente viaja desde Ayala a Cuautla para trabajar y tiene deficiencia visual, señala que la liberación de las banquetas es incluso más necesaria que cualquier otra medida de accesibilidad que tenga que ver con la infraestructura social.
"Lo que hace falta en Cuautla es que quiten los puestos ambulantes, pero creo que eso nunca va a pasar. En los mercados del Niño Artillero, Hermenegildo Galeana y el Mercado Municipal hay vendedores y mercancías a ambos lados de las calles, obstruyendo las banquetas", relató el ciudadano. Además, afirmó que los comerciantes han llegado a empujarlo hacia la calle, lo que supone un riesgo mortal dado el tráfico que puede registrarse en dichas zonas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la población morelense en condición de discapacidad es del 5.5%, lo que equivale a 109 mil 255 personas con discapacidad, de las cuales el 53.1% son mujeres y el 46.9% hombres.
Para la Asociación para el Desarrollo Productivo AC (Adepac), que integra a personas con discapacidad en Cuautla en busca de mejores oportunidades de desarrollo, las acciones de accesibilidad por parte del gobierno y el sector privado siguen siendo insuficientes para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, desde quienes se desplazan con silla de ruedas hasta quienes han perdido la vista por completo.
"Llevamos más de cinco administraciones pidiendo que haya accesibilidad, pero cuando lo pedimos, piensan que es solo para el primer cuadro de la ciudad y solo para sillas de ruedas. Pero también se necesita accesibilidad para personas invidentes, sordas y personas de la tercera edad", criticó José Manuel Saldaña, integrante de la asociación civil.