[Ambiente] Las lluvias, un alivio para los ecosistemas

Por meses la mayoría lucen secos, pero las primeras gotitas los cambian todo muy impresionantemente

Karime Díaz | Colaboradora

  · lunes 12 de septiembre de 2022

Cortesía | Ferdidand Hinterholtzer

Llegó esa época del año cuando la temperatura baja, el cielo se obscurece aún en el día llenándose de electricidad violeta y llueve abundantemente.

Creo que la lluvia es uno de los espectáculos más hermosos que hay en la naturaleza, no solamente porque ver el agua caer es casi poético, sino por todo lo que la acompaña.

Este fenómeno se forma por el conocido ciclo del agua en el que se evapora por la temperatura de la atmósfera, se forman nubes que se cargan con tanta agua hasta que no logran contenerla más por su peso.

Las especies nativas de nuestro país no responden como aquellas famosas imágenes que nos son muy familiares. Aquí responden a las lluvias o a su ausencia. Por varios meses, la mayoría nuestros ecosistemas lucen secos, pero como respuesta de las primeras gotitas todo cambia dramáticamente.

Se vuelve verde, exuberante y hay abundancia de recursos para todas las especies. De hecho, los “picos” de floración de varias de las especies nativas vienen un poco después de las lluvias, como las hermosas flores blancas de Cazahuates que cuando llenan la selva pareciera que es la nieve de nuestro “no invierno”.

Cortesía | Ferdidand Hinterholtzer

Lo cierto es que las lluvias provocan estragos. O permítanme corregir, la deforestación produce graves estragos cuando llega la temporada lluviosa y, sumado a que las alcantarillas se tapan con residuos plásticos, se complican las cosas.

La cubierta vegetal en los cerros debería funcionar como una esponja que recarga nuestros mantos acuíferos subterráneos, pero los quitamos convirtiendo los cerros más bien en resbaladillas que arrastran lodo y piedras a las calles en las ciudades.

A pesar de ello, las mismas especies son obstinadas y “aprovechan” esta temporada para que las plántulas crezcan más fuertes que nunca y se regeneren los bosques. Gracias y ¡bendita seas lluvia!

La vida está íntimamente ligada a la lluvia. Aunque nos hayan dicho que hay cuatro estaciones, la realidad en México es muy distinta porque no vemos ese drástico cambio entre la primavera, verano, otoño y el invierno.





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