A un día de que inicien las inscripciones de nivel primaria y secundaria, los centros de salud de la región Oriente del estado lucieron abarrotados ayer, luego de que cientos de padres y madres de familia acudieran con sus hijos para tramitar su certificado médico, un requisito solicitado por las escuelas.
Dicen que los mexicanos dejamos todo para el último momento, pero en esta ocasión los padres de familia pusieron el ejemplo. Dado que los centros educativos han dejado de aceptar certificados médicos realizados en consultorios de farmacias particulares (generalmente, el costo por certificado era de 30 pesos), los padres se volcaron a los centros y unidades de salud públicos: en los centros de salud el costo fue de 35 pesos, mientras que en la delegación de la Cruz Roja Mexicana el costo fue de 50 pesos.
El pago por este documento, que acredita el estado de salud de los niños antes de ingresar a la escuela, es un gasto más que los padres de familia deben hacer, además de la molestia que, en esta ocasión, llegó a provocar el tener que esperar por más de tres horas para poder obtener este requisito escolar.