La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Cuernavaca pretende retomar el programa de alcoholímetro que lleva años suspendido en la capital de Morelos, luego de que en noviembre del 2017 la administración que encabezaba el entonces alcalde, Cuauhtémoc Blanco, lo dio por cancelado ante la falta de condiciones para su operación. Entre las razones estaba que no se garantizaban los derechos humanos de los detenidos.

Pero ahora, además de ponerse en marcha se pretende canalizar a las personas que infrinjan el reglamento al Ministerio Público (MP) y ya no al juez cívico, como sucedía anteriormente, pues las nuevas autoridades del municipio consideraron que, como marca la ley, manejar bajo estas características significa cometer un delito.

Sin embargo, por ahora no se han dado detalles de cuándo y de qué forma podría ponerse en marcha este programa que busca reducir la incidencia de accidentes en la capital de Morelos por no respetar el reglamento de tránsito.

Esto debido a que durante esta semana, luego del anuncio que el alcalde hizo sobre cero infracciones en este mes en la capital, comenzaron a generarse ya los primeros actos de rebeldía entre los ciudadanos que, sabiendo que no pueden ser multados, han comenzado a retar a los elementos de tránsito en zonas con alta afluencia como es el centro, donde existen muchos espacios donde los automovilistas no deben detenerse o estacionarse.

Comentarios como “hazle como quieras”, “nadie nos puede infraccionar”, “no me voy a quitar”, comenzaron a escucharse en esos lugares, así que el director de Tránsito del municipio, Pedro Acosta Escobedo, invitó a los ciudadanos a seguir el reglamento.

“Del 23 al 31 de diciembre tenemos registrados 28 accidentes de consideración con 15 lesionados y afortunadamente ningún deceso. La principal causa fue el exceso de velocidad y no respetar los señalamientos de tránsito, pero de la misma forma también por no conducir con precaución”, comentó Pedro Acosta Escobedo.