Cuando la gente de la zona alta del estado piensa en Tetela del Volcán, la primera palabra que aparece suele ser “Popocatépetl”. Luego vienen otras más: “durazno”, “frío” y “aguacate”. Ubicado en las faldas del volcán, cuya cercanía no solo le da su nombre, sino también su peculiar geografía, llena de terrenos pedregosos y fértiles, el cultivo de aguacate en esta región del estado ha sido fundamental durante varias generaciones. En la última década, este fruto ha cobrado un papel protagonista en la economía local, gracias al trabajo de los agricultores.
“Primero llegó el aguacate Fuerte, que se propagó, y luego vino el boom del Hass”, recuerda Jesús Arenas Cano, presidente del Comité Estatal del Sistema Producto Aguacate de Morelos A.C. y responsable del vivero “La Realidad”, un vivero de alta densidad que es, al mismo tiempo, una de las primeras parcelas demostrativas en el estado, situado en una de las zonas más altas del municipio.
El crecimiento del cultivo de aguacate en Morelos
Los productores de Tetela del Volcán han recorrido un largo camino para alcanzar la tecnificación agrícola que hoy les permite exportar el llamado “oro verde” a suelo canadiense y oriental, en otras regiones del mundo. De acuerdo con Arenas, el cultivo inició con una mezcla de árboles criollos, nativos.
En aquellos años, el aguacate de Tetela del Volcán se comercializaba limitadamente, porque los campesinos no conocían el cultivo, pero eso cambió cuando inició el intercambio tecnológico con sus colegas de Michoacán y Nayarit, estados líderes en la industria:
“Hoy en día tenemos una producción comercial sólida, que va en aumento”, afirma Arenas.
Morelos ha pasado de contar con mil 500 hectáreas cultivadas a cerca de nueve mil, con más de tres mil 500 productores dedicados, exclusivamente, al aguacate Hass. Este crecimiento no solo ha traído consigo una ampliación en términos de tierra cultivada, sino que también ha significado la evolución de la competitividad agrícola en la zona, al punto de llevar a Morelos a ser uno de los estados con mayor densidad de árboles de aguacate por hectárea.
Desafíos en la exportación de aguacate de Morelos
A pesar de la evolución del cultivo, los productores de aguacate de Morelos enfrentan todavía varias limitaciones. Su principal desafío, por ahora, radica en el acceso a los mercados internacionales: actualmente, el aguacate morelense se exporta a países como Canadá, España, Holanda y varios países del Medio Oriente. Pero Estados Unidos, uno de los mercados de mayor demanda en el mundo, sigue sin permitir la entrada del aguacate de Morelos debido a restricciones fitosanitarias:
“Esperamos que con esta nueva administración, y con el respaldo de las autoridades, logremos cumplir con los requisitos para abrir nuestro mercado al norte”, dice Arenas, quien considera que la implementación de zonas libres de plagas cuarentenarias, así como la mejora en los protocolos de control sanitario, son la clave para abrir la puerta del territorio estadounidense.
¿Por qué el aguacate es tan caro?
Al aguacate se le llama “oro verde” por su valor económico y su creciente demanda en mercados internacionales. Aunque esta fruta ya era apreciada desde tiempos prehispánicos, hoy en día sigue siendo uno de los productos agrícolas mexicanos más rentables. Incluso en México, donde se produce, la alta demanda que tiene el producto provoca que, en ciertas temporadas, su precio se eleve a niveles casi inaccesibles para las familias de menor poder adquisitivo.
“La floración normal se da en invierno y termina en marzo, pero cuando las condiciones climáticas no son óptimas, la producción baja y eso eleva el precio”, explica Arenas, quien señala que los fenómenos climáticos, junto con otros factores, son los responsables de que el aguacate experimente esas fluctuaciones de precio.