Francisco González, representante de los productores de berro que cultivan esta planta en la zona núcleo del Área Natural Protegida del Río Cuautla, reconoció que la transición hacia un modelo sustentable de producción, que respete el medio ambiente, sin uso de agroquímicos, ha enfrentado varias dificultades, entre ellas la falta de apoyo gubernamental y la interrupción de estudios clave, por lo que las cerca de 50 familias que se dedican a esta práctica siguen utilizando productos que pueden ser perjudiciales.

Aunque los productores han recurrido a varias instancias con el objetivo de orientar sus prácticas a favor del medio ambiente y la preservación de la biodiversidad de la zona, hasta ahora los acuerdos no se han cristalizado, aunque no pierden la esperanza y esperan que el nuevo gobierno les permita hacerlo.

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"La propuesta agroecológica busca eliminar los agroquímicos y garantizar la sostenibilidad del área. Queremos llevar el cultivo de berros a un modelo completamente sustentable, pero para lograrlo necesitamos todo el apoyo posible, sobre todo del gobierno", dijo González.

El productor señaló que, aunque el cultivo de berros en esta región de Cuautlixco sigue utilizando químicos, los estudios realizados en el área han mostrado que las condiciones ambientales son relativamente buenas.

De hecho, los productores han llegado a ser reconocidos por instancias de gobierno y ambientalistas locales, quienes han reconocido que, al cultivar esta planta comestible, también son protectores del área natural. De ahí que los campesinos se hayan sumado a la preservación de la zona.

"Somos alrededor de 50 familias que dependemos directamente del cultivo de berro. Estamos dispuestos a hacer el cambio, pero es un proceso que necesita tiempo y recursos", agregó González.