La secretaria de Desarrollo Económico y del Trabajo del Estado de Morelos, Ana Cecilia Rodríguez González, refirió que desde el Gobierno Federal y Municipal, a través de de la Subsecretaría de Minas, se da seguimiento al tema de la mina a tajo abierto de la empresa Esperanza Silver ubicada en la comunidad de Tetlama, proyecto que cuenta con el respaldo del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; aunque advirtió que corresponderá a la población determinar finalmente el funcionamiento de la industria cuyo proyecto existe desde 2011 pero ha sido detenido en repetidas ocasiones.
Dio a conocer que el Gobierno del Estado funge como mediador entre ambos niveles de gobierno para llegar a un acuerdo con el sector de la sociedad que se ha manifestado en contra del proyecto. Hizo hincapié en que lo más importante en este momento es que los grupos de oposición sean escuchados por ambas las instancias de gobierno y, con base en ello, tomar una decisión.
Asimismo, refirió que desde la perspectiva del gobierno dicho proyecto generará derrama económica y empleos a largo plazo, siempre y cuando se tomen en cuenta todas las perspectivas para determinar que no existe riesgo de daño ambiental, factor principal que ha generado preocupación y descontento en un sector de la población.
Informó que desde hace seis meses han entablado una serie de pláticas con el Subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía, Fernando Quiroga, en las que se han dado a conocer detalles del nuevo plan, así como la implementación de nuevas tecnologías, y demás pormenores. Sin embargo, puntualizó que debe ser la sociedad misma quien orqueste y avale dicho proyecto, por lo que, en caso de que la alcaldesa de Temixco, Jazmín Solano López, avale una consulta popular ciudadana, el Gobierno del Estado respaldará los acuerdos.
Aclaró que en las reuniones sostenidas entre los tres niveles de gobierno se han mencionado los permisos que tiene la empresa canadiense Esperanza Silver para operar, sin embargo, no se han presentado en los documentos físicos. Ana Cecilia Rodríguez González externó que estos documentos deben ser presentados ante el secretario de Desarrollo Sustentable.
Por su parte, habitantes de Coatetelco, una de las zonas que se verían afectadas por la actividad de la mina, mantienen una postura neutral ante el proyecto. A los comisariados ejidales les han informado que dicho plan generará empleos y gran derrama económica para la zona; sin embargo, mencionan que cuando se realizan asambleas informativas, la gente no acude.
En la zona no se registra actividad permanente y tampoco se vislumbran escombros o movimiento de ningún tipo, al menos no por ahora. Las manifestaciones contra la mina han provenido de intelectuales y activistas que advierten de los peligros que genera la actividad minera, sin embargo, no han permeado en la población de la zona.
En septiembre de 2011 se completó un estudio económico preliminar positivo (“PEA”) sobre el Proyecto de oro Esperanza (anteriormente “Cerro Jumil”) que contemplaba una operación a cielo abierto y lixiviación en pilas que se espera que produzca más de 100 mil onzas de oro anualmente.
El Esperanza Gold Project fue parte de la adquisición de Esperanza Resources en agosto de 2013. Álamos pagó efectivo neto de aproximadamente 42 millones de dólares.
En octubre de 2012, la compañía celebró un acuerdo de derechos de superficie para que la tierra sea utilizada por Esperanza con los propietarios comunales. El acuerdo fue estructurado como un arrendamiento de superficie con un plazo inicial de 15 años y permite la exploración y el desarrollo continuos y permite cubrir sustancialmente todo el terreno requerido para el desarrollo y operación de la mina.
Hace unos días Integrantes de la Asamblea de Pueblos rechazaron las declaraciones del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador para respaldar las concesiones a los proyectos mineros en el país como el de la empresa Silver en la comunidad de Tetlama.
Dijeron que a pesar de lucha jurídica que inició desde hace 8 años los dos amparos para cancelar la concesión se los han rechazado, pero advierten que si se reinician los trabajos volverán a la lucha.
Al respecto, la arqueóloga Silvia Garza Tarazona directora del proyecto Xochicalco, refiere que no tenía conocimiento de la problemática hasta hace unos días que leyó la nota de El Sol de Cuernavaca sobre la manifestación de la Asamblea de Pueblos de Morelos. En realidad la mina no ha parado de trabajar, sin embargo debe aclarar que solo son trabajos de exploración y no de explotación. A ella le preocupa el daño a la zona arqueológica y está en contra de la reactivación de la explotación de la mina. Ya que perjudicaría parte del territorio agricultor; a los pescadores de las lagunas de Coatetelco y el Rodeo; a la zona arqueológica de Xochicalco, y generaría un ecocidio total a la selva baja caducifolia, ecosistema particular de la región; además de que acabarían con el agua de la capital del estado para realizar las labores.
En el 2013 un grupo de asociaciones enviaron una carta al gobierno federal pidiendo que Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la SEMARNAT, no apruebe el proyecto de la empresa Esperanza Silver de México S.A., y por el contrario, la SEMARNAT apoye la propuesta alternativa para que el área circundante a la zona arqueológica de Xochicalco sea decretada como Área Natural Protegida.
La carta venia firmada por una gran cantidad de Asociaciones y consejos civiles como el Consejo de Pueblos de Morelos en Defensa del Agua, la Tierra y el Aire; Comunidad de Alpuyeca; Asamblea Nacional de Afectados Ambientales; El Pregón; Grupo de Investigación Ecosofia; Cinema Planeta A.C., FACEM; Academia Nacional de Investigación y Desarrollo A.C., ANIDE; En el Volcán; entre muchos otras agrupaciones nacionales e internacionales.
