Abre el Museo de Arte Sacro en la Catedral

El Museo está integrado por 92 piezas entre pintura, escultura y ornamentos del siglo XVI al siglo XX con una inversión de 36.3 millones de pesos

Susana Paredes

  · jueves 12 de julio de 2018

El Museo de Arte Sacro de la Catedral, que contiene un gran patrimonio religioso y de bienes culturales, abrió este jueves sus puertas al público en general en un evento liderado por el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro.

Quien se adentra a este museo, se transporta por la historia de la edificación más antigua de la Nueva España, el Ex Convento de la Asunción, en el que los visitantes pueden conocer un poco más sobre el tesoro artístico que guardaba la Catedral de Cuernavaca a través de sus 92 piezas de arte, entre pinturas, esculturas y ornamentos, que datan del siglo XVI al siglo XX. Además, ya que es un centro de cultura y divulgación del arte, es un gran apoyo para la detonación de la economía local.

Cuando se atraviesa por las puertas del recinto se experimenta la sensación de continuar en la Catedral, ya que está rodeado de grandes paredes de cantera. Al mismo tiempo, es un viaje por las épocas más antiguas que se presentaron en la famosa e histórica Catedral, para dejar atrás lo mundano e introducirse en un ambiente místico y espiritual. El Museo está dirigido a todo público que se interese en conocer cada pequeña explicación sobre la historia de este importante sitio del corazón de la ciudad.

El primer punto, dedicado a la liturgia, aborda mediante obras de arte procedentes de la sacristía de la Catedral la manera en que se realizaban las ceremonias; en ese lugar se presenta la vestimenta de los sacerdotes, objetos litúrgicos y pinturas de San Juan Bautista, San Cristóbal, Juan Evangelista, Fray Juan de Grijalba, el Bautismo de San Juan y el Martirio de San Ramón Donato.

El segundo núcleo está dedicado a San Francisco de Asís, donde se exhiben tres importantes obras: un relieve en madera, una escultura policromada y una pintura de caballete dedicada al Santo de Asís.

Mientras que al ingresar a los núcleos 3 y 4, se observan varias pinturas que dan testimonio de la labor de las órdenes religiosas encargadas del proceso de evangelización en México, en las que se presta particular atención en la entidad, en comparación con el núcleo 5 que evoca la historia e importancia de San Juan Bautista y San Cristóbal, así como de los Apóstoles, la Virgen y Cristo.

Las pinturas que se exhiben priorizan a la Virgen de Guadalupe tradicional y popular, apariciones de la virgen, el "Nacimiento de la Virgen", "San Joaquín y la Virgen María", "Santa Anna educando a la Virgen" y "La Máter Dolorosa". También "La Crucifixión", el último bloque con "El Señor de Chalma con Florones" y "La Resurrección de Cristo", atribuida a José de Ibarra en el siglo XVIII. Este punto crea un mayor acercamiento a aquellos que conocen y viven la religión Católica.

En cada núcleo o piso del Museo de Arte Sacro se describe cada una de las obras, lo cual permite interacción y un conocimiento mayor para quienes desean conocer la historia de cada obra o tan sólo ratificar y aprender más sobre ella, así como para quienes exploran por primera vez los terrenos del arte religioso.

El museo también exhibe obras prehispánicas como "La Diosa Tonantzin", llamada "Nuestra Madre" antes de la conquista española; Tonantzin, para los mexicas, era la madre de todo lo que existe, de los hombres y, lo más importante, parte de la pareja divina que creó al mundo y a todos los seres vivos. Igualmente, entre luces llamativas, se exhiben diferentes tipos de cáliz bañados en plata y oro, relicarios y esculturas de los diferentes franciscanos que tuvieron una participación importante en la historia del catolicismo en Morelos y Cuernavaca.

Entre estas pinturas se encuentra la "Estigmatización de San Francisco", atribuido a Andrés de la Concha a finales del siglo XVI; esta obra es muy llamativa gracias a su realismo y a la combinación de los colores oro y azul que utiliza.

Cabe señalar que Andrés de la Concha fue pintor, ensamblador y arquitecto; su escuela pictórica es la sevillana, donde aprendió con Luis de Vargas. En 1560, arribó a Nueva España, se asoció con Simón Pereyns para realizar los retablos de Teposcolula en Oaxaca y la antigua iglesia de Santo Domingo en la Ciudad de México, así como aquel de la vieja Catedral Metropolitana. Sus obras más significativas son: "La Sagrada Familia", "San Juan" y "Santa Cecilia".

Otro de los pintores identificados que se encuentran en la exposición es José de Ibarra, pintor mexicano y uno de los más famosos y prolíficos artistas del virreinato, quien realizó trabajos para la Catedral metropolitana de México y pinturas del retablo de la capilla de la Purísima Concepción. En el Museo se exhibe "La Resurrección".

También destaca Juan Correa, pintor novohispano y uno de los tres grandes de la pintura barroca mexicana del siglo XVIII; entre sus obras más conocidas se encuentran "El Apocalipsis", en la Catedral de México y "La conversión de Santa María Magdalena", situadas en la Pinacoteca Virreinal hasta que trasladaron su colección al Museo Nacional de Arte en la Ciudad de México. En el Museo se presenta "El Nacimiento de la Virgen" y "La Educación de la Virgen".

Igualmente, se exhibe la obra de Simón Pereyns, pintor flamenco, quien en 1566 llegó a México para realizar un sinfín de obras, entre las que destaca "San Cristóbal", que se halla en la Catedral de México, mientras que en el Museo de Arte Sacro se transmite su obra a través de la pintura "La Crucifixión".

El Ex Convento de la Asunción forma parte de un grupo de construcciones a los que se les conoce como “Los Primeros Monasterios del siglo XVI en las faldas del Popocatépetl”, integrado por varios ex conventos y monasterios de Puebla y Morelos; es la quinta fundación franciscana en México. Durante el siglo XVIII, a este templo se le nombró oficialmente como Catedral de Cuernavaca, que hoy es cobijada por la Diócesis de Cuernavaca; fue declarado en 1994 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tiene un estilo barroco y está hecha a base de cantera.

El recorrido se encuentra al alcance de todos los morelenses y visitantes de cualquier región del mundo. Catedral es un punto necesario para conocer la ciudad, pero el Museo forma parte del paseo obligatorio para conocer Cuernavaca, aprender sobre su historia y explorar sus bellezas escondidas.

UN DATO:

  • 33.6 millones de pesos se invirtieron en el Museo de Arte Sacro
  • 30 pesos costará el boleto de entrada. Personas de la tercera edad y estudiantes podrán pagar 15 pesos
La Catedral de Cuernavaca no sólo representa un monumento arquitectónico de primer orden, es también depositaria y custodia de un tesoro artístico que encarna un ejemplo del sincretismo producto del choque de dos culturas religiosas y del mestizaje que dio origen a una nueva raza