A un año de su partida, rinden homenaje a Luis de Antuñano

Alumnos, familiares y amigos se reúnen en la Casa de Cultura de Cuautla para recordar al destacado pintor

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · sábado 26 de marzo de 2022

En la Casa de la Cultura de Cuautla, han llorado y se han consolado en abrazos y risas recordando las anécdotas del destacado artista / Gude Servín | El Sol de Cuautla

Hace un año, la pandemia no permitió que los familiares y amigos del pintor Luis de Antuñano, formador de generaciones de artistas en Morelos y cuya obra forma de parte de colecciones privadas en todo el país, se reunieran para recordarlo al morir. Pero esta noche, al rendirle un homenaje póstumo en la Casa de la Cultura de Cuautla, han llorado y se han consolado en abrazos y risas recordando las anécdotas con las que el destacado artista marcó sus vidas a través del tiempo.

Empezaron las anécdotas. Frente a decenas de personas reunidas en la sala de usos múltiples de la Casa de la Cultura, la pintora Lilia Bernal recordó, interrumpida ocasionalmente por el llanto, la experiencia de haber sido la primera alumna del pintor. El salón fue vestido con una pequeña colección de obras del artista, traídas por quienes se dijeron afortunados de haber recibido en vida alguno de sus cuadros, obsequiados por el mismo.

Luis de Antuñano y Liébana nació en la Ciudad de México en 1938, pero llegó a Cuautla desde muy joven. En 1968, aceptó el encargo del presidente municipal Antonio Pliego Noyola para pintar el mural histórico más grande de la ciudad, de 120 metros cuadrados, en el segundo piso del palacio municipal, dedicado a la vida de Emiliano Zapata. El reto era grande, y aunque lo intentó, la falta de apoyo de las autoridades impidió que el artista lograra terminar el mural, si bien el boceto permaneció en el sitio durante casi 50 años, hasta el sismo del 19-S. El 31 de marzo de 2021, el artista falleció por complicaciones de covid-19, sin poder concluir el mural.

“Fue una escuela de vida para mi padre y para los alumnos”, dijo América de Antuñano, hija del pintor, al tomar la palabra y reconocer en quienes aprendieron la pintura de él el haber marcado su propia vida desde que era niña.

Al término de la ceremonia, los asistentes develaron la placa que dará nombre al nuevo Salón de Usos Múltiples “Luis de Antuñano y Liébana”.



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