A sólo un día de concluir el Censo de Población y Vivienda 2020, los encuestadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) han redoblado sus esfuerzos para completar la tarea que iniciaron el primer lunes de marzo: contar a todos los habitantes del país. En medio de la crisis que enfrenta la República por el coronavirus, lejos de abandonar las calles, el personal contratado por el Inegi aprovecha las tardes y las noches para ir de casa en casa.
“Ahorita se está intensificando porque ya son los últimos días; se está revisando que se cense a la gran mayoría de las personas”, expresó un supervisor del censo.
El entrevistado, quien prefirió no proporcionar su nombre, refirió que, a causa de la contingencia del Covid-19, los encuestadores recibieron un apoyo económico extra para hacerse de cubrebocas, gel antibacterial, jabón y pañuelos.
“Se nos pidió no usar cubrebocas y no saludar a las personas de mano”, dijo.
El Censo de Población y Vivienda 2020 inició el 2 de marzo y concluirá este 27. Sin embargo, aun cuando los ciudadanos recibieron la instrucción de permanecer en casa, la negativa a formar parte del conteo se incrementó en los últimos días. De acuerdo con un encuestador, los ciudadanos se han negado a salir a responder el cuestionario poblacional argumentando temor de contagiarse. “Ahora más personas se niegan a ser encuestadas”, afirmó.
Esta situación ha llevado a que las autoridades de ciertas localidades pidan a la población tomar consciencia sobre la importancia de participar en el censo y pedir a la gente atender a los encuestadores. En la colonia Juan Morales, del municipio de Yecapixtla, el ayudante municipal, Javier Anzurez Medel, pidió recapacitar:
“Les pedimos de favor darles las facilidades, ya están por terminar este trabajo, y los resultados que reflejen sirven de mucho para las políticas públicas en adelante”, dijo a través de las redes sociales.