A casi un año del sismo de magnitud 7.1 ocurrido a las 13.14:49 horas del 19 de septiembre a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, la zona afectada se ha estabilizado, es decir, volvió a niveles habituales de sismicidad, indicó Víctor Hugo Espíndola, jefe de Análisis del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
En la actualidad, la sismicidad en esta zona tiene un estatus estable, regresó al estado anterior, pero eso no quiere decir que no pueden ocurrir sismos
En entrevista con Notimex, indicó que, a diferencia del ocurrido en el Istmo de Tehuantepec el 7 de septiembre, este movimiento telúrico sólo registró aproximadamente 22 réplicas en las semanas siguientes.
El especialista recordó que después de haber ocurrido este temblor, la sismicidad incrementó en esta zona (en un radio de 100 kilómetros), la cual abarca el sur de la Ciudad de México, Guerreo, área limítrofe con Oaxaca y la parte occidental de Puebla.
Se incrementó la actividad en la semana posterior al haber ocurrido ese sismo, pero esa actividad popo a poco fue decayendo
De acuerdo con el SSN, es común la ocurrencia de sismos entre los estados de Puebla y Morelos, pues históricamente han ocurrido en la región; el más reciente, de magnitud considerable, se registró el 24 de octubre de 1980, fue de magnitud 7.1 y se localizó a 19 kilómetros al oeste de Acatlán de Osorio, Puebla.
Ese sismo ocasionó daños en la ciudad de Puebla y su epicentro se localizó a 57 km al sureste del epicentro de este sismo del 19 de septiembre del 2017.
Hay que recordar que el 19 de septiembre de 2017 ocurrió un sismo con magnitud 7.1 localizado en los límites de los estados de Puebla y Morelos, a 12 km al sureste de Axochiapan, Morelos y a 120 km de la Ciudad de México.
Y es que México se encuentra en una zona de alta sismicidad debido a la interacción de cinco placas tectónicas: la placa de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la placa del Caribe.
El SSN reporta en promedio la ocurrencia de 40 sismos por día y cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura sufren un reacomodo, lo que genera una serie de temblores en la zona que reciben el nombre de réplicas.
EL SSN señala que el número de las réplicas puede variar desde unos cuantos hasta cientos de eventos en los próximos días o semanas de ocurrido el temblor principal