Una de las mayores reflexiones de Selma Cervantes durante la pandemia hace cuatro años, fue el abuso laboral que algunas mujeres sufrieron, la precariedad con la que laboraban y las malas condiciones que recibían.
Fue así como surgió la idea de investigar más a fondo las condiciones en ciertas empresas textileras y esto desembocó en el cortometraje “Chica de fábrica”, protagonizado por la nominada al Oscar, Yalitza Aparicio y que compite por un premio Ariel en su edición 66.
“En algún momento me compré un cubrebocas, eso me hizo pensar en los negocios que estaban cerrados y trabajando ilegalmente, lo cual nunca es sencillo juzgar, ¿por qué las personas trabajan en un lugar mientras las condiciones te dicen que no?”, afirmó Cervantes en entrevista.
“A partir de eso era reflexionar qué hacía que esas personas que necesitan el sustento económico sigan trabajando y que a quienes las contratan no les importara lo humano”, agregó.
El cortometraje cuenta la historia de “Inés”, una chica que trabaja como costurera en un taller textil donde periódicamente le hacen pruebas de embarazo. Además de ser una crítica a las malas condiciones laborales que algunas mujeres se enfrentan, también es un reflejo de las violencias que se ejercen contra sus derechos.
“Hicimos todo un tour por varias fábricas de la ciudad y estados cercanos para saber cuáles eran las condiciones de algunas mujeres, saber sus experiencias y por qué parece como si el cuerpo de la mujer siempre estuviera sujeto a que alguien más apruebe algo, ya sea una ley, tu familia, tu pareja, eso era el eje central y nos ayudó muchísimo a nuestra investigación.
“Trabajar con Yalitza fue fantástico, es una mujer de pocas palabras, que te dice que algo le gusta, pero de formas muy sencillas y lo representa más con acciones, el hecho de que ella haya ido al Festival Sundance (este año) y que haya movido el proyecto en Park City, además de ir a Morelia a presentar el corto el año pasado, me hace sentir muy orgullosa, al final ella apostó por mí y por la historia también”, expresó.
El 7 de septiembre, “Chica de fábrica” competirá en la categoría de Cortometraje Ficción, en la entrega 66 del Ariel, junto a “Ángel”, de Hoze Meléndez; “Apnea”, de Natalia Bermúdez; “Patrona”, de Fanie Soto y “El color de la habitación”, de Iván Löwenberg. La ceremonia se llevará a cabo en Guadalajara, Jalisco, en el Teatro Degollado.
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Por otro lado, la egresada del CUEC, está próxima a lanzar su ópera prima titulada “Sonido Brisas”, que contará la historia de cómo una familia originaria de Iztapalapa, lugar donde nació, crea su propio equipo sonidero y crece de manera exponencial, animando distintas fiestas.
“Mi familia tiene una tradición de sonideros, estoy escribiendo para que suceda en Iztapalapa y que sea una fiesta enorme. La historia trata de una persona que hereda la tradición y que descubre cómo levantar este proyecto para darle una felicidad a la comunidad aunque sea por una noche”, sostuvo.
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