Cuando estudiaba la preparatoria, Uriel recibió uno de los consejos más importantes de su vida: “que la inspiración te agarre trabajando”. Se lo dijo uno de sus profesores ante el ferviente deseo de aquel adolescente de convertirse en un gran cantautor. A sus 21 años, el cuautlense ha pisado el escenario junto a algunos de los músicos que más admiraba en ese entonces, pero es consciente de que su carrera apenas está iniciando.
Nos reunimos en los jardines de El Almeal, en Cuautla, una mañana nublada de martes. Uriel es, en definitiva, un joven observador. Siempre lo ha sido. Después de todo, la observación es uno de los ingredientes principales para los artistas.
“No es que yo sea la persona con más experiencia del mundo, pero creo que hay que ser observador. Con salir a la calle puedes ver muchas cosas”, cuenta Uriel, ya entrados en la plática, acerca de las experiencias que reflejan sus baladas y dónde ha surgido la inspiración. Y continúa: “Yo he tratado de ver las relaciones de mis amigos, las mías, pero también muchas otras cosas: hasta un comercial de la televisión puede inspirarte”.
Está de estreno
Si te tengo junto a mí es el segundo EP de Uriel, con cinco baladas románticas que tienen en común la producción del experimentado Carlos Carreira, quien estuvo a cargo de la producción. Para Uriel, trabajar con Carreira, a quien ya admiraba desde que era adolescente, es una de las mayores satisfacciones de su carrera musical.
“Tratamos de mantener un mismo sonido. No hacíamos una y luego otra y otra, sino que esperamos a grabarlas todas para que tuvieran el mismo sonido y conserven cierta coherencia. Cada canción tiene su esencia y estilo, con instrumentaciones diferentes, pero siempre conservando una línea”, explica el cantautor.
La grabación y publicación de este EP conceptual es el siguiente paso en la carrera de un joven que sueña con conquistar los escenarios de México. Es el resultado de un proceso creativo que inició en el año 2020, a partir de la grabación del sencillo Corazón moribundo.
“Cada canción tiene su historia muy particular, pero las metimos en este disco porque hay relación entre ellas. Se empezó a escribir en 2020 y la última el año pasado. Hicimos una lista de canciones que teníamos y me gustó la selección. Son cinco canciones que tienen diferentes temáticas, que abordan cosas distintas”, agrega.
El EP inicia con A quemarropa, una declaración de enamoramiento en la que el autor se reconoce incapaz de evitarlo. La línea avanza hacia Quién dice, un tema en el que la centrífuga del amor descontrolado se detiene y avanza hacia la seguridad de una relación satisfactoria y estable. Pero, cuando el amor parece haber triunfado, llega Para tanto, una canción donde el piano abre paso a la batería en una oda a las rupturas amorosas (“me di cuenta de que no eras para tanto/y mentiría si dijera que hoy te extraño), no exenta de reproches, pero sin dolor.
Uno de los mejores momentos del disco ocurre con el tema cuya letra le da nombre al EP. En Las tardes de domingo, Uriel se reconcilia con el amor con una balada que permite apreciar en toda su magnitud la calidad de la producción con la que contó al grabarla, del piano al sintetizador, además de su voz, que muestra saber cantar cada palabra con la intención adecuada.
Fuera de Morelos, Uriel Barajas ha tenido la oportunidad de cantar al lado de algunos de sus cantautores más admirados, entre ellos Carlos Carrera y Alfredo Tello. En mayo pasado, en plena superación de la pandemia, el compositor volvió a encontrarse con el público cuautlense, experiencia que repetirá el próximo 29 de septiembre, en el lanzamiento de “Si te tengo junto a mí” en el restaurante Gula Celestial.
Su producción discográfica está disponible en todas las plataformas musicales, de Spotify a Apple Music, pasando por YouTube y TikTok.
Cada canción tiene su historia muy particular, pero las metimos en este disco porque hay relación entre ellasUriel Barajas, cantante