Fito Páez y un piano. No hubo más. Y tampoco hizo falta. La emoción de reencontrarse con su público a nivel mundial después de meses y la belleza de sus letras envolvió el concierto streaming que el cantante ofreció este fin de semana.
Fue un concierto más que íntimo. De sentir las canciones que por más de 35 años han dado forma a su carrera. El cantante apareció a las 20:30 horas en la pantalla. 11 y 6 dio la bienvenida al show que por más de una hora recorrió su trayectoria.
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No hubo reparo en entrar de lleno a los sentimientos más profundos. Como recordar al ídolo de las letras y la música, Armando Manzanero, a quien homenajeó con una profunda versión de Esta tarde vi llover.
“Se nos fue esta parte tan importante de todos. Nuestro amado Armando corazón.
Durante todo show, Fito no paró de tocar el piano ni un momento. Sólo alejaba sus dedos de las teclas para mover las páginas de sus partituras.
Las pequeñas risas por dar un show sin público al frente rompían el silencio que llegaba cuando las notas terminaban.
“¿Qué estará pasando en esas casas, detrás de las pantallas?”, preguntó con la sonrisa que no desapareció más que para entonar sus canciones."Yo estoy temblando", dijo.
El mundo cabe en una canción, Cadáver exquisito, Ciudad de pobres corazones y Detrás del muro de los lamentos, fueron algunas de las canciones que interpretó.
De La canción de las bestias, que forma parte de La conquista del espacio, su más reciente álbum con el que ganó un Grammy, contó: “La hice antes de la pandemia, pero parecía escrita en. Y el flaco se hace cargo desde la parte que le toca”.
El saco color menta y la playera rosa pastel, contrastaban con el fondo negro y la sensación de vacío, animado por sus rizos, que se movían al ritmo de las teclas.
Con Dar es dar, Mariposa Tecknicolor, Yo vengo a ofrecer mi corazón y El amor después del amor, despidió a su público agradecido de poder conectar a la distancia. Y con el deseo y la esperanza de que mejores tiempos están por venir.
