Desde la edad de ocho años el compositor mexicano Marco Flores empezó a tocar la guitarra como pasatiempo. Sin saberlo, ese era el inicio de una carrera musical que lo llevaría a pisar el Berklee College of Music y el Institute for Performing Arts de Paul McCartney, y así convertirse en un exitoso productor y compositor que ha trabajado con artistas como Alejandro Sanz, Madame Recamier y Maná.
A diez años de haber iniciado formalmente su camino en la industria, el músico celebra formar parte de los latinos que colaboran con artistas internacionales, y han contribuido a llevar nuestros ritmos a otras latitudes.
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“Hay muchos mexicanos, y cada vez son más, es un gran grupo de personas que están acá mismo en Los Ángeles abriéndose camino”, platica vía telefónica. “Como se ha visto, la música latina está teniendo un gran auge de unos años atrás, desde la música urbana, ahora también el trap sierreño, entonces se vuelve interesante, hay mercado, manera y potencial para lograrlo”.
Marco opinó que el beat pegajoso de las canciones, y por supuesto la ayuda de las plataformas digitales, han sido los dos factores clave para que la música latina se posicione en países donde, hasta hace unos años, se conocían muy poco.
Por ello, no duda en apoyar a figuras de distintos géneros, pues si algo ha aprendido a lo largo de esta primera década en esta profesión, es a reconocer que cualquier trabajo vale la pena, siempre y cuando logre transmitir una emoción al público.
“Mientras el proyecto sea algo que despierte algo en ti, que tengas esa atracción, ese potencial y ese deseo, no importa si es un artista más reconocido o uno que apenas va iniciando, si la música es buena y el proyecto es bueno, va para adelante”, mencionó.
Para los próximos meses, Marco prepara producciones con los ganadores del Grammy y del Latin Grammy, Lil Eddie y Oscar Stagnaro. Asimismo, muy pronto se estrenará en Disney Channel la serie The ghost and Molly McGee, cuyo soundtrack fue compuesto por él.
“No es como la temática tradicional que uno pensaría como de música para niños, hay rock, un poco de tintes electrónicos, las letras han sido increíbles. Las melodías las trabajé con un compositor que se llama Rob Cantor, quien ya había trabajado con la compañía, y es súper talentoso”, finalizó.
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