En la serie de Netflix "Los Reyes de Oriente", que se mantiene en el top de la plataforma, Denalí Sanara comparte créditos con María Rojo y Roberto Sosa, dos de los actores más relevantes en la historia reciente del cine mexicano. Sabe que su carrera está comenzando y es consciente de que ha ingresado al mundo de las plataformas de streaming por la puerta grande, pero también de la importancia de mantener los pies sobre la tierra. Cuando me recibe en el zócalo de Jonacatepec, su lugar de origen, la acompaña su familia y todos parecen estar felices del momento que está viviendo.
"A veces sí me sentía un poquito inferior, no me sentía tan experimentada como todos los demás chicos que iban a hacer casting y yo los veía y como que se veía que tenían ya una experiencia, ¿no? Pero creo que eso es lo que hizo que yo creciera tanto, por el hecho de cambiar de perspectiva, de tener que obligarte a cambiar de ritmo, porque el ritmo que llevamos aquí en Jonacatepec, o en Morelos, es muy diferente al de la Ciudad de México", dice Denalí respecto a su debut como actriz de televisión en la serie dirigida por Pepe Valle.
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La serie, situada en Iztapalapa, aborda la relación entre un trío de amigos que reina en el corazón del barrio hasta que una tragedia sacude sus vidas y convierte a dos de ellos en rivales. Denalí interpreta a Rizos, una adolescente de 14 años que es, a la vez, un personaje rudo y frágil, creciendo en una atmósfera cruda que no es muy distinta a aquella que rodea a los pueblos ubicados en los márgenes de Morelos, como Jonacatepec.
"Cuando me pidieron justo que conectara con toda la gente que vive en Iztapalapa, que me pusiera en situación, que imaginara esas circunstancias, en realidad no me fue muy difícil, porque ese tipo de circunstancias las he notado aquí, las he palpado. Casos como el de Rizos, como los que vemos en a la serie, son casos que lastimosamente también se dan aquí, en Morelos", cuenta Denalí.
La promesa de Morelos para el cine mexicano
A sus 19 años, Stephanie Denalí Sánchez Aragón estudia aún la universidad y espera graduarse como se debe, aunque la promoción de la serie la ha obligado a ausentarse en las últimas semanas.
Estudia la Licenciatura en Estudios y Creación Teatral en la Escuela de Teatro, Danza y Música de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y sabe que su formación académica fue clave para quedarse con el papel de Rizos:
"Si no hubiera estado previamente en la carrera de actuación, de teatro, no habría llegado con la misma escucha, con la misma disposición, con la misma energía, con esa vista que yo creo que fue muy importante para llegar al casting. Porque a veces los actores se olvidan de escuchar, de estar ahí, de recibir los estímulos que están dando el director y tus compañeros. Y creo que eso es algo que el teatro me dio: saber que no es algo solo tuyo, que esto no se da si no están todos. Es un trabajo colectivo, como un panal de abejas: si uno falla, los demás también".
Ahora espera continuar por el mismo camino, con proyectos que reflejen la realidad de México de forma honesta y que le permitan una construcción profunda de sus personajes:
Me estoy tratando de inclinar más por proyectos como ‘Los Reyes’, que tengan una construcción de personajes complejos y que también sean un reflejo honesto de lo que se vive. Cada que busco un casting, lo hago hacia ese lado, hacia un trabajo que venga desde el reflejo de lo que somos
Y espera regresar a Jonacatepec tantas veces como el tiempo se lo permita para disfrutar de su familia y de los lugares en los que pasó su infancia. Como el zócalo, donde jugaba junto a sus primas; o la sala en la que tomó clases de escultura sin saber que el estudio y la disciplina le permitirían no solo conocer, sino trabajar al lado de Roberto Sosa y María Rojo, cuyo trabajo admira desde que la vio actuar en “Rojo amanecer”.
“Todavía me parece irreal. Parece que estoy durmiendo. Siento que voy a despertar y que voy a estar en mi cama, aquí en Jonacatepec, en mi cuarto, y que jamás viví todo esto. Pero sí está pasando”.
