La mexicana Adriana Paz, nominada a la 32 entrega de los premios Goya como actriz revelación por la película El Autor, reconoce que estar considerada en esta terna es un aliciente hacia su labor histriónica y menciona el por qué le gustaría obtener este reconocimiento del cine español.
“Me encantaría por la visibilidad del trabajo, ya la nominación lo es en sí, toda la prensa en España está pendiente de su cinematografía y me gustaría que en México el periodismo apoyara más a nuestro cine”, expresa la actriz quien ha demostrado ser “profeta en su tierra”.
La actriz de La Tirisia, Hilda y La Caridad ha obtenido el Ariel, en la primera como Mejor Actriz y en las otras dos como Mejor Co actuación Femenina, indicativo que su capacidad interpretativa es notoria, la cual la ha llevado a trabajar con directores como Manuel Martín Cuenca (Caníbal) que por El Autor, coproducción España-México, se encuentra en distintas categorías de El Goya, la máxima presea que entrega la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
En un descanso de las grabaciones de la serie Bis Bis, en entrevista para Organización Editorial Mexicana, la artista, primero externa su satisfacción. “Esta nominación es como las que obtuve en los Arieles. Siempre motivan, porque en esta carrera priva la inseguridad. Estás probando haber si funciona y si haces bien tu labor, los reconocimientos te aligeran esta angustia, es decir, ‘esta soy yo’ son una recompensa a lo que haces”, comentó la actriz.
Y agrega con un ligero acento español producto de sus largas estadías en el país Ibérico: “No siempre tienes la posibilidad de elegir los mejores personajes o los mejores proyectos, pero hay que procurar hacerlo en medida de lo posible, además de encontrar un gozo y disfrutar el trabajo que realizas frente a la cámara o en cualquier escenario”.
Adriana Paz estudió Literatura Dramática y Teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México. Después de concluir su carrera se trasladó a España, donde permaneció dos años, en los que recibió clases de danza en Tarragona, su técnica, naturalismo y ser dúctil para pasar de una personaje a otro, se ha hecho notorio, tanto en su propio país como en el extranjero.
“En esta profesión hay que prepararse para conocer nuestros instrumentos para expresar emociones y pensamientos. Yo tenía muchas dudas sobre desarrollar una buena técnica y si el camino a seguir era en mi propia nación o tenía que irme a otro lado. Le pregunté a mi maestro Héctor Mendoza quien me dijo: ‘tu vete a donde quieras. Lo más importante es vivir y que la experiencia te forje. Lo importante es disfrutar. La actuación es mirar y proyectar a los seres humanos y luego viene la imaginación”.
En cuanto a si trabajar en la cinematografía nacional es distinto que a la española, Paz menciona que en los dos países levantar proyectos no es sencillo y las diferencias estriban en detalles de practicidad.
Al preguntarle si le gustaría trabajar en Hollywood, la actriz informa que le llamaron para audicionar para la reciente película de Steve McQueen, Widows y recibió el callback, pero finalmente el personaje recayó Michelle Rodríguez, sin embargo para ella el hecho de haber sido considerada para el casting habla de que su desempeño histriónico ha trascendido fronteras.