El chansonnier y escritor Camel Perea, estrenó en junio su segundo sencillo “De cómo me corté con los cristales”, un jazz poem inspirado en la mujer transexual y su construcción en el mundo latinoamericano; esto en el marco del mes de la diversidad sexual.
Es un tema que escribí con Hugo Morales, un compositor con quien ya he trabajado anteriormente, teníamos la inquietud de hacer una canción sobre la mujer transexual, pero desde un lugar celebratorio de la dignidad humana, mostrar la diversidad sin salirnos de algunos lugares comunes. Musicalmente tiene una estructura muy escénica, los instrumentos representan diferentes elementos que intervienen con el texto, entonces reaccionan sobre una base armónica y rítmica, detalló Camel Perea.
En la canción, la voz de Camel nos conduce a cantar y contar ficciones o testimonios con un ensamble que interviene en la pieza para narrar y ser actuantes de la escena a través de los discursos que su registro les permite, la batería y el bajo amacizan la representación de la sociedad arcaica y fundamentalista, la guitarra con su riff rabioso que enuncia los secretos de la doble vida de tanta gente, el saxofón y la voz femenina reflejan la dualidad de la protagonista con elementos morfológicos que están y no presentes, el teclado recalca necesidades de la vida como el deseo y la no resignación, mientras que el piano enuncia la verdad.
Camel considera que en un mundo cada vez más fascista, líricamente la música, y especialmente el jazz en su caso, tiene la obligación de no permitirse el lujo de ser condescendiente ante los atropellos. Este género puede desde su pulso y atrevimiento ponernos a bailar, cuestionarnos y confrontarnos en nuestro proceso histórico.
En estos tiempos, a pesar de la apertura que se ha dado aparentemente, aún existen grupos fascistas que atacan la dignidad humana y los derechos que a lo largo del siglo pasado se lograron gracias a hombres y mujeres comprometidos con causas sociales en Derechos humanos y se han visto atropellados por estas corrientes de pensamiento tan obsoletas que se contraponen a un mundo más empático e inclusivo. Con esta canción levantamos la bandera de la libertad para hacer un recordatorio de quiénes somos y hacia dónde vamos, comentó.
Camel ha destacado como compositor, compartiendo sus temas con otros músicos; sin embargo, emprendió su camino como músico para compartir con el público el sentimiento real que ha plasmado en cada canción.
Ha sido una ruta de estar escribiendo temas para cantantes de la escena independiente y en un momento dado surge la posibilidad de interpretar algunas canciones que había dejado guardadas, pues sentía que ninguna voz tenía ese felling para cantarse, no porque no haya talento, más bien como autor pensamos que es un tema tan personal, que nadie más puede darle ese sentimiento que necesita y queremos reflejar, detalló.
Al cantautor siempre le ha gustado entrelazar la poesía con la música, pues cree que la unidad y fraternidad de las artes ayuda a que el mensaje llegue con mayor claridad a la audiencia.
Hay grandes avances tecnológicos, pero al mismo tiempo hay un proceso de involución o retroceso respecto a la forma de comunicarnos, por eso los conciertos me parecen tan especiales, porque por un momento logramos que la gente se olvide del teléfono y se concentre en lo que está viendo y disfrute, mencionó.
Entre sus próximos planes, Camel continuará de gira por la Ciudad de México y realizará algunos conciertos más en el interior de la República Mexicana para seguir cautivando al público.
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