Comerciantes del Callejón del Libro aumentan sus ventas al 50 por cierto, pero sólo por temporada vacacional.
"Entendemos que son vacaciones, aunque sabemos de alguna manera que es ficticio porque solo va a durar en lo que están de vacaciones", dijo Héctor Cervantes, quien es comerciante del Callejón del Libro en Cuernavaca desde casi sus inicios.
Este tianguis se pone todos los sábados y domingos desde hace más de 10 años. Decenas de comerciantes forman parte del "Callejón del libro", que se realiza en la calle Comonfort en el centro de la capital morelense.
Actualmente, gracias a la temporada vacacional en las que las personas salen a recorrer el Centro, y el regreso a clases han sido su salvación para recuperar un poco más ventas.
Recordó que durante la pandemia sus ventas se vinieron abajo, además de todas las actividades que formaban parte de los fines de semana que ellos mismos organizaban para los lectores.
"A partir de la pandemia dejemos de realizar actividades, es decir teníamos un foro en que hacíamos actividades cada semana… musicales, presentaciones de libros, incluso hasta degustaciones gastronómicas, desgraciadamente con la pandemia tuvimos que acabar con todo eso ".
Comenta que ya han sostenido pláticas para retomar su programa ahora que ya se pueden llevar a cabo eventos, insistiendo en que todos los que integran el callejón tienen en cuenta que para no retroceder al aislamiento deben portar cubrebocas en todo momento, e invitar a los visitantes que también lo hagan, así como el uso de gel antibacterial, pues desean recuperar sus ventas.
"Antes de la pandemia, ya habíamos llegado a un estándar una cantidad casi fija de visitantes, habíamos calculado entre 3 mil y 5 mil personas por semana…al día de hoy, la mitad, porque si ya hemos recuperado a muchos de nuestros visitantes pero no al 100 por ciento".
Héctor cree que para sacar adelante a su negocio deben trabajar en equipo y no esperar a que las autoridades los apoyen.
"Más que las autoridades es trabajo de nosotros, nunca hemos creído que las autoridades nos tienen que hacer el trabajo".
Es común, relata Héctor, que los visiten poetas, coleccionistas de libros y estudiantes, pero su público "estrella" es el femenino, ya que calcula es por lo menos el 65 por ciento de sus compradores y visitantes.
"Más las mujeres curiosamente, las mujeres son las que más leen y las que más compran".
Finalmente, Héctor invita a que los curiosos, viejos y nuevos lectores pasen a visitarlos.
"Agradecemos que vengan y no solo se pasee, que nos compren".
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