Víctor Manuel Castro, presidente del Consejo de Administración del Balneario Santa Isabel, en el municipio de Tlaltizapán, manifestó que para los balnearios será complejo y muy caro pasar a la nueva normalidad, ya que están dando mantenimiento a las instalaciones y pagando nómina sin ingresos.
Entrevistado en las instalaciones de este balneario ejidal, nos habló de la serie de medidas que se van a implementar en este parque recreativo, desde la entrada en los servicios de las cabañas, el restaurante, las albercas y el manantial, estas medidas la están implementando los trabajadores como parte de la capacitación continua para que asuman la responsabilidad de la nueva normalidad, ya que son un poco complejas de acuerdo a las instalaciones de los balnearios.
Se está viendo incluso que van a ser caras porque van a tener controles en los baños comunes, donde entran hay que estar sanitizando, se tiene que cuidar medidas como el uso de cubrebocas, tapetes, caretas, equipo digital para la toma de la temperatura y de sana distancia.
El balneario luce impecable aunque les está costando mucho mantenerlo, ya que aunque las albercas están vacías el mantenimiento es permanente, listo para abrirlo cuando el semáforo y las autoridades se los marque,
Y aunque no pueden abrir sus servicios hasta que no pase del color Naranja al Amarillo, están buscando que se les permitan abrir ciertos servicios cuando se tenga el semáforo naranja, esto para reactivar un poco la fuente de ingresos que se está volviendo insostenible a pesar de que los directivos no están cobrando.
De ahí que se preparan con todas las estrategias que se tienen que implementar para atender a los dos tipos de gente que hay, los que se quedan en casa y se cuidan y los escépticos, los que tienen mayor riesgo, “precisamente porque tampoco queremos un brote en el balneario, tampoco queremos que nuestros trabajadores se infecten por una irresponsabilidad”.
Sabemos que las familias que han permanecido largo tiempo en el encierro están viviendo una situación muy dura, incluso con problemas de familia, ya que no estaban acostumbradas a estar encerradas; los balnearios son una alternativa para el sano esparcimiento familiar y para que puedan relajarse del confinamiento.