Ante el silencio de la autoridad gubernamental a casi dos meses de la renuncia del secretario de Obras Públicas, Fidel Giménez Valdez Román, sin que a la fecha se haya nombrado al nuevo titular, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Morelos, representada por su presidente Ignacio Domínguez, insiste en dialogar con los funcionarios estatales para ser tomados en cuenta en la realización de obra pública, que estaría por realizarse en el sector educativo.
Para ello, expuso que tras la espera de varias semanas y al no tener ninguna respuesta, la semana pasada de manera oficial y por medio de un escrito la CMIC delegación Morelos solicitó a quien esté al frente de la Secretaría de Obras Públicas una entrevista para dialogar sobre las oportunidades que hay para que los agremiados de este organismo empresarial puedan participar en la licitaciones o asignaciones directas de la obra pública que vaya a realizar el estado.
Sin embargo, destacó el presidente de la CMIC Morelos, Ignacio Domínguez, que desde el pasado 15 de mayo en que renunció a la Secretaría de Obras Públicas su titular, hasta la fecha oficialmente nada se ha informado sobre quien ocupará su cargo o se encuentra al frente de la dependencia como encargado de despacho, para que ellos puedan acercarse y acordar las estrategias de trabajo a seguir.
El representante de los constructores en Morelos explicó que hace unos días, por declaración de José Silva Bandala, director del Instituto Estatal de Infraestructura Educativa del Estado de Morelos (INEIEM) hecha a algunos medios de comunicación, se enteró que hay una inversión en puerta de 130 millones de pesos para realizar obras en 120 planteles educativos del estado, por lo que se ha insistido en esta reunión de trabajo con las autoridades de Obras Públicas ,que son las directamente responsables de estos trabajos, pero no han tenido ninguna respuesta hasta el momento.
Destacó que la urgencia de que el Gobierno estatal les asigne obra a los constructores locales se debe a que con ello detonarían por lo menos mil 500 empleos directos, lo que contribuiría de manera determinante a ayudar a la reactivación económica estatal.