En este ciclo agrícola, la Asociación de Arroceros del Sur de Morelos, abastecedores del molino San José en Jojutla, solo sembrarán 40 hectáreas y se espera una producción de 400 toneladas, así lo dio a conocer el presidente de esta organización, Jesús Solís Alvarado, quien advierte que en el campo no pueden esperar a que pase la contingencia sanitaria, pero atenderán las recomendaciones de la Secretaría de Salud.
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Desde el campo el Cano, del Ejido de Panchimalco, un grupo de campesinos se dieron a la tarea de preparar las tierras para trasplantar la plántula que semanas atrás cultivaron en almácigos, y ya está lista para trasplantarse; dicho proceso es una verdadera labor artesanal.
Solís Alvarado refiere que comenzaron el 30 de marzo con el cultivo y reconoce que "la gente del campo, a pesar de la contingencia sanitaria, sigue trabajando; lo más importante es que no estén amontonados y así es, la gente se dispersa y trabaja en forma individual".
En el campo, los tiempos y plazos se tiene que cuidar, ya que la siembra del arroz Morelos sigue siendo un cultivo artesanal, por un lado eso genera más costos de producción pero también genera una derrama económica y paz social, ya que hay fuentes de empleo para abonadores, plantadores, sembradores y los que van viendo que la tierra tenga agua.
Esa derrama económica se queda entre la gente de los municipios de Jojutla y Tlaquiltenango, que es de donde viene la gente a trabajar, porque además ellos son parte de un equipo formado por Héctor Ocampo, Israel Aponte “El Buky”, Adalberto Solís y su servidor, y de aquí nos vamos a trabajar a Tlaquiltenango y a otros lugares donde los ejidatarios quieren sembrar este arroz.
Para este año, el objetivo es cosechar 400 toneladas con la siembra de 40 hectáreas, muy pocas ya que este año a los cañeros les está yendo muy bien porque ha subido el precio de la caña y la gente que sembró caña no volteó sus parcelas, porque les conviene más tener cañas que sembrar arroz.