A un año del sismo del 19 de septiembre, el balneario Apotla sigue cerrado. No sólo eso, también ha sido saqueado por el ex administrador, Jorge Martínez, que abandonó el centro vacacional, además de maleantes que se han llevado tuberías por la falta de vigilancia.
Daniel y Julieta Novoa, propietarios del balneario, se reunieron con medios de comunicación para explicar que, a la par de la disputa familiar por la propiedad, el balneario sigue cerrado por las afectaciones que provocó el sismo del 19 de septiembre en la barranca adyacente al mirador del parque, que también fue dañado por el temblor, lo mismo que la oficina principal. Las albercas no sufrieron daños, pero el balneario ha sido desmantelado por la gente desde que el administrador lo abandonó.
Expuso que se han interpuesto denuncias para salvar la propiedad, pero la tardanza del Gobierno estatal y de la Fiscalía General del Estado en dar respuesta ha favorecido que continúe el saqueo, la disputa jurídica por la propiedad, la reapertura del balneario, uno de los más famosos de Morelos.
La disputa por la propiedad del balneario tiene más de seis años. Tanto los Novoa, como Felipe Zamora Novoa, se dicen dueños del parque. A Felipe lo representa Jesús Díaz Dircio, director del Centro de Justicia Alternativa del Gobierno del Estado, a quien se considera un influyente abogado en la zona Sur.
Daniel y Julieta Novoa pidieron al Gobierno del Estado acelerar la solución justa a las demandas que han interpuesto en los dos casos, por la propiedad del balneario y por el saqueo que ha sufrido, con lo que podría iniciarse la recuperación del parque acuático emblemático de la zona Sur de Morelos.