/ lunes 25 de julio de 2022

Salud en Morelos, entre gasto millonario y magros resultados

La autoridad sanitaria se ha negado a sancionar a responsables de la mala calidad de los servicios que ofrece el gobierno de Morelos

Los Servicios de Salud Morelos recibieron del gobierno federal en el año 2021 más de dos mil 149 millones de pesos para el rubro de mantenimiento de la infraestructura hospitalaria, de acuerdo con la diputada Andrea Gordillo Vega, presidenta de la Comisión de Salud del Congreso del Estado.

Los recursos son parte de los casi 4 mil 675 millones de pesos que la dependencia recibió como presupuesto para ese año, cuyo gasto se integró con mil 505 millones de pesos en recursos estatales, y 3 mil 169 de presupuesto federal, según el informe que esa misma dependencia rindió a la Secretaría de Hacienda sobre el ejercicio de gasto al cuatro trimestre del año.

Pese al gasto radicado, la infraestructura sigue siendo deficiente en los hospitales, clínicas y centros de salud en Morelos; además, no hay insumos suficientes para la operación y tampoco se surten todas las recetas médicas. Para la diputada Gordillo y miles de usuarios afectados por la situación de insuficiencia en el sector salud, jamás se había estado peor.

Esas aparentes inconsistencias provocaron que el Congreso citara a comparecer al director de los Servicios de Salud Morelos, Héctor Barón Olivares. El punto de acuerdo para ello suscitó otro distanciamiento entre los diputados, el grupo de legisladores de oposición, G11, apoyó la solicitud de la diputada Gordillo, pero los legisladores de los partidos Morena, del Trabajo, Encuentro Social y Redes Sociales Progresistas, no respaldaron el punto de acuerdo en la sesión del seis de julio.

Pese a ello, el 13, la Presidencia de la Mesa Directiva envió el citatorio a comparecer para Barón Olivares, lo agendaron para el 14 de julio a las 13:00 horas, “con el propósito de que dé a conocer a esta Soberanía el ejercicio de los recursos para el mantenimiento de la infraestructura y equipamiento del Hospital General de Cuernavaca Dr. José G Parres y las presuntas omisiones al cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-016-SSA3-2012”.

La Norma Oficial que de acuerdo con los legisladores se estaría violando en los Servicios de Salud fue publicada en enero del 2013 y “establece las características mínimas de infraestructura y equipamiento de hospitales y consultorios de atención médica especializada”, en ella se expone que “No obstante que el uso de tecnologías de punta para la atención de los usuarios del Sistema Nacional de Salud depende de la disponibilidad de recursos financieros de las instituciones y establecimientos para la atención médica hospitalaria y ambulatoria de los sectores público, social y privado, en la presente norma se establecen las características y criterios mínimos necesarios de infraestructura y equipamiento que garanticen a la población demandante, servicios homogéneos con calidad y seguridad”.

La denuncia sobre el mal estado del Hospital Parres, que se ha hecho paulatinamente extensiva al resto de la infraestructura hospitalaria, derivó de quejas de usuarios sobre las malas condiciones en que se encuentra el edificio que no cuenta con elevador útil para el traslado de pacientes, sufre de goteras, además de problemas con el equipamiento y la atención en general de los usuarios.

Por ese origen al que se suman denuncias diarias de las deficiencias de los Servicios de Salud Morelos que llegan al escritorio de la diputada Gordillo, se solicitó desde el 29 de junio a la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos y a la dirección del Hospital Parres “aplicar las sanciones correspondientes por el incumplimiento de las normas sanitarias de infraestructura y mantenimiento”.

La solicitud fue respondida hasta el 18 de julio por Magdalena Fosado Salinas, comisionada para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos, en un oficio en que advierte:

“... en el momento en que se detecte un riesgo considerado como crítico que ponga en peligro la salud de quienes hacen uso de los servicios de salud públicos o privados, se continuará (sic) imponiendo las medidas de seguridad de manera inmediata en el mismo proceso de verificación sanitaria e instaurando procesos administrativos a fin de lograr el cumplimiento de los sectores regulados, siempre anteponiendo el interés superior de la salud de las personas”.

Mientras que, respecto de la solicitud de información sobre las verificaciones de la dependencia al hospital, en el mismo oficio responde:

“Atendiendo a la naturaleza de la información que nos solicita, nos encontramos a entera disposición para que en el momento oportuno se lleven a cabo las mesas de trabajo que se dispongan para el asunto en comento y que permitan aclarar los temas que considere”.

Sobre la atención en el Hospital Parres, el gobierno del estado informó el 15 de junio de 2022 que “se tiene un abasto de medicamentos del 88 por ciento; se han realizado 239 cirugías en las últimas dos semanas, y la unidad médica tiene una ocupación hospitalaria del 89.5 por ciento, que representa 130 pacientes”.

No obstante, las quejas han seguido llegando. Servicios de Salud de Morelos es el organismo descentralizado que se supone daría atención médica a la población abierta, es decir, la que no tiene derechohabiencia en el Instituto Mexicano del Seguro Social o el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado.

La proporción de la población derechohabiente en Morelos es de 41%, pero la cifra puede ser engañosa, sólo 6 de los 36 municipios tienen a más de la mitad de su población inscrita al IMSS o ISSSTE (Cuernavaca, 52.6; Emiliano Zapata 51.9; Jiutepec, 52.1; Jojutla, 52.5; Zacatepec, 52.6 y Cuautla, 52.2 por ciento); hay municipios con menos del 15% de su población afiliada a instituciones de salud, como Miacatlán, Axochiapan, Jantetelco, Ocuituco, Tepalcingo, Tetela del Volcán, Tlalnepantla, Totolapan y Temoac. El total de morelenses sin acceso al IMSS o ISSSTE es superior al millón doscientos mil. Aunque una buena parte de esa población se atiende en servicios privados o incluso médicos de farmacia, la mayor proporción acude a los SSM a través de centros de salud, clínicas y hospitales, algunos otros son atendidos sólo en las ferias itinerantes de salud.

“Servicios de Salud Morelos tiene la responsabilidad de garantizar a la población en general el cumplimiento del derecho a la protección de la salud, y dar respuesta a los requisitos mínimos de infraestructura y equipamiento de hospitales”, asegura la diputada Gordillo, que además lamentó:

“Los ciudadanos padecemos de un gobierno sin avances, qué transita en la opacidad, propicia rupturas y tiene importantes cuentas por saldar. Nunca en las diferentes etapas de la historia del estado la atención en materia a la salud en sus niveles, federal y estatal había dejado tanto que desear”.

Dada la omisión de las autoridades de Salud en Morelos para dar respuesta a los problemas que sufren sus usuarios e informar sobre el uso de los recursos en el sector, Gordillo pidió y obtuvo el apoyo de la senadora Kenia Rabadán para exigir una investigación de la Auditoría Superior de Fiscalización al gasto federal que se supone destinado a infraestructura hospitalaria en Morelos. La solicitud será presentada por Rabadán una vez que termine el receso legislativo.


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Los Servicios de Salud Morelos recibieron del gobierno federal en el año 2021 más de dos mil 149 millones de pesos para el rubro de mantenimiento de la infraestructura hospitalaria, de acuerdo con la diputada Andrea Gordillo Vega, presidenta de la Comisión de Salud del Congreso del Estado.

Los recursos son parte de los casi 4 mil 675 millones de pesos que la dependencia recibió como presupuesto para ese año, cuyo gasto se integró con mil 505 millones de pesos en recursos estatales, y 3 mil 169 de presupuesto federal, según el informe que esa misma dependencia rindió a la Secretaría de Hacienda sobre el ejercicio de gasto al cuatro trimestre del año.

Pese al gasto radicado, la infraestructura sigue siendo deficiente en los hospitales, clínicas y centros de salud en Morelos; además, no hay insumos suficientes para la operación y tampoco se surten todas las recetas médicas. Para la diputada Gordillo y miles de usuarios afectados por la situación de insuficiencia en el sector salud, jamás se había estado peor.

Esas aparentes inconsistencias provocaron que el Congreso citara a comparecer al director de los Servicios de Salud Morelos, Héctor Barón Olivares. El punto de acuerdo para ello suscitó otro distanciamiento entre los diputados, el grupo de legisladores de oposición, G11, apoyó la solicitud de la diputada Gordillo, pero los legisladores de los partidos Morena, del Trabajo, Encuentro Social y Redes Sociales Progresistas, no respaldaron el punto de acuerdo en la sesión del seis de julio.

Pese a ello, el 13, la Presidencia de la Mesa Directiva envió el citatorio a comparecer para Barón Olivares, lo agendaron para el 14 de julio a las 13:00 horas, “con el propósito de que dé a conocer a esta Soberanía el ejercicio de los recursos para el mantenimiento de la infraestructura y equipamiento del Hospital General de Cuernavaca Dr. José G Parres y las presuntas omisiones al cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-016-SSA3-2012”.

La Norma Oficial que de acuerdo con los legisladores se estaría violando en los Servicios de Salud fue publicada en enero del 2013 y “establece las características mínimas de infraestructura y equipamiento de hospitales y consultorios de atención médica especializada”, en ella se expone que “No obstante que el uso de tecnologías de punta para la atención de los usuarios del Sistema Nacional de Salud depende de la disponibilidad de recursos financieros de las instituciones y establecimientos para la atención médica hospitalaria y ambulatoria de los sectores público, social y privado, en la presente norma se establecen las características y criterios mínimos necesarios de infraestructura y equipamiento que garanticen a la población demandante, servicios homogéneos con calidad y seguridad”.

La denuncia sobre el mal estado del Hospital Parres, que se ha hecho paulatinamente extensiva al resto de la infraestructura hospitalaria, derivó de quejas de usuarios sobre las malas condiciones en que se encuentra el edificio que no cuenta con elevador útil para el traslado de pacientes, sufre de goteras, además de problemas con el equipamiento y la atención en general de los usuarios.

Por ese origen al que se suman denuncias diarias de las deficiencias de los Servicios de Salud Morelos que llegan al escritorio de la diputada Gordillo, se solicitó desde el 29 de junio a la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos y a la dirección del Hospital Parres “aplicar las sanciones correspondientes por el incumplimiento de las normas sanitarias de infraestructura y mantenimiento”.

La solicitud fue respondida hasta el 18 de julio por Magdalena Fosado Salinas, comisionada para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos, en un oficio en que advierte:

“... en el momento en que se detecte un riesgo considerado como crítico que ponga en peligro la salud de quienes hacen uso de los servicios de salud públicos o privados, se continuará (sic) imponiendo las medidas de seguridad de manera inmediata en el mismo proceso de verificación sanitaria e instaurando procesos administrativos a fin de lograr el cumplimiento de los sectores regulados, siempre anteponiendo el interés superior de la salud de las personas”.

Mientras que, respecto de la solicitud de información sobre las verificaciones de la dependencia al hospital, en el mismo oficio responde:

“Atendiendo a la naturaleza de la información que nos solicita, nos encontramos a entera disposición para que en el momento oportuno se lleven a cabo las mesas de trabajo que se dispongan para el asunto en comento y que permitan aclarar los temas que considere”.

Sobre la atención en el Hospital Parres, el gobierno del estado informó el 15 de junio de 2022 que “se tiene un abasto de medicamentos del 88 por ciento; se han realizado 239 cirugías en las últimas dos semanas, y la unidad médica tiene una ocupación hospitalaria del 89.5 por ciento, que representa 130 pacientes”.

No obstante, las quejas han seguido llegando. Servicios de Salud de Morelos es el organismo descentralizado que se supone daría atención médica a la población abierta, es decir, la que no tiene derechohabiencia en el Instituto Mexicano del Seguro Social o el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado.

La proporción de la población derechohabiente en Morelos es de 41%, pero la cifra puede ser engañosa, sólo 6 de los 36 municipios tienen a más de la mitad de su población inscrita al IMSS o ISSSTE (Cuernavaca, 52.6; Emiliano Zapata 51.9; Jiutepec, 52.1; Jojutla, 52.5; Zacatepec, 52.6 y Cuautla, 52.2 por ciento); hay municipios con menos del 15% de su población afiliada a instituciones de salud, como Miacatlán, Axochiapan, Jantetelco, Ocuituco, Tepalcingo, Tetela del Volcán, Tlalnepantla, Totolapan y Temoac. El total de morelenses sin acceso al IMSS o ISSSTE es superior al millón doscientos mil. Aunque una buena parte de esa población se atiende en servicios privados o incluso médicos de farmacia, la mayor proporción acude a los SSM a través de centros de salud, clínicas y hospitales, algunos otros son atendidos sólo en las ferias itinerantes de salud.

“Servicios de Salud Morelos tiene la responsabilidad de garantizar a la población en general el cumplimiento del derecho a la protección de la salud, y dar respuesta a los requisitos mínimos de infraestructura y equipamiento de hospitales”, asegura la diputada Gordillo, que además lamentó:

“Los ciudadanos padecemos de un gobierno sin avances, qué transita en la opacidad, propicia rupturas y tiene importantes cuentas por saldar. Nunca en las diferentes etapas de la historia del estado la atención en materia a la salud en sus niveles, federal y estatal había dejado tanto que desear”.

Dada la omisión de las autoridades de Salud en Morelos para dar respuesta a los problemas que sufren sus usuarios e informar sobre el uso de los recursos en el sector, Gordillo pidió y obtuvo el apoyo de la senadora Kenia Rabadán para exigir una investigación de la Auditoría Superior de Fiscalización al gasto federal que se supone destinado a infraestructura hospitalaria en Morelos. La solicitud será presentada por Rabadán una vez que termine el receso legislativo.


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