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Una decena de empresas han decidido salir de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) desde el año pasado y lo que va de éste, una decisión que si bien corresponde a motivos particulares por compañías, puede generar desconfianza al mercado bursátil mexicano, coincidieron especialistas.
El caso más reciente fue la semana pasada, cuando Grupo Aeroméxico informó que su Asamblea de Accionistas aprobó el desliste de sus acciones como parte de su proceso de reestructura financiera.
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La emisora concluyó en marzo su proceso de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, luego de 19 meses bajo ese instrumento, y uno de los acuerdos con sus acreedores y ahora accionistas fue la salida del mercado bursátil.
Con ello, la aerolínea se sumó a una lista de empresas que han anunciado su decisión de dejar de ser públicas.
Entre ellas, por ejemplo, destacan Grupo Lala, de Eduardo Tricio; Fortaleza y Elementia Materiales, de Carlos Slim; y Bachoco, de Francisco Robinson Bours Castelo.
Otras de las compañías que han salido del mercado son Bio Pappel IEnova, Pochteca, Maxcom, General Seguros.
El director general de la BMV, José Oriol-Bosch, dijo que la salida de empresas de los mercados de valores “es algo natural” y que cada caso es muy particular, ya sea por intereses de los accionistas o por la valuación, entre otras situaciones, pero que pasa en todos los mercados.
MALA SEÑAL
Sin embargo, analistas consultados por El Sol de México coincidieron que los anuncios de salida del mercado de valores por parte de estas empresas, en solo unos meses, no es una buena señal.
Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia para América Latina, opinó que estas salidas se deben, en gran medida, a la coyuntura actual de ralentización de la economía global, y de la cual el país no queda fuera.
“Temas como una alta inflación están impactando en las finanzas de las empresas y estas decisiones obedecen más a un tema particular de cada una de ellas”, comentó Calzada.
Sin embargo, subrayó que estos deslistes tienen repercusión sobre el mercado mexicano por la pérdida de confianza que pudieran reflejar.
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Calzada apuntó que si bien México sigue siendo un país atractivo para la atracción de capital por varios factores, como sus posiciones macroeconómicas favorables, y que los deslistes de la BMV no han sido en “desbandada”, estas noticias reflejan alguna incertidumbre que se vive en el país.
“Vemos que no ha habido Ofertas Públicas Iniciales en este sexenio, por el contrario se dan estos deslistes, y puede ser un tema de incertidumbre por la situación política del país (…) Es un signo de los tiempos, el tema de la coyuntura económica a nivel mundial y un poco que la incertidumbre política, pero creo que este fenómeno será de mediano lazo”, refirió.
De acuerdo con Calzada, esta situación se puede extender a los próximos dos años ante la expectativa de los mercados por las campañas y las elecciones presidenciales de 2024.
BAJO CRECIMIENTO Y DE INVERSIÓN, ENTRE LOS FACTORES
Las expectativas de un bajo crecimiento para la economía del país y el bajo nivel de inversionistas que hay en México también han sido motivo de las decisiones de estas empresas.
Desde antes de la pandemia, directivos del mercado bursátil ya señalaban la baja participación de inversionistas en el mercado mexicano en comparación con otras latitudes.
Con 144 empresas listadas, la BMV ocupó el último lugar en el ranking de la Federación Mundial de Bolsas (WFE, por sus siglas en inglés), solo detrás de las de Suiza y Arabia Saudita, con 232 y 227, cada una.
Para Julián Fernández, jefe de Análisis Financiero en Grupo Bursamétrica, la mayor implicación que tiene la decisión de las empresas de salir del mercado de valores es la desconfianza que se genera.
“No es desconfianza hacia México, pero sí a los mercados de valores que son los activos de mayor riesgo (…) Hay un rechazo en este momento hacia ellos y comienza la búsqueda de generar inversiones en activos de bajo riesgo o más seguros”, refirió el jefe de Bursamétrica.
El especialista descarta que se pueda revertir esta tenencia en el corto plazo debido, en parte, a las altas tasas de interés que hay actualmente en el país por la política monetaria del Banco de México para tratar de frenar la inflación.
Fernández consideró que habrá empresas que comiencen a buscar cotizar en otros mercados como en la bolsa de Nueva York, principalmente.
“Realmente la BMV no es una opción atractiva hoy en día para que las empresas busquen enlistarse con ella, pensaría más en mercados extranjeros”, concluyó.
El índice S&P500 de Wall Street, donde cotizan empresas como Apple, Microsoft o Amazon, cerró el jueves su peor primer semestre desde 1970, luego de registrar una caída superior a 20 por ciento desde enero, mes en el cual alcanzó un nivel récord, debido a temores de una recesión.
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