La reciente temporada de lluvias impactó gravemente a los productores de cempasúchil en Cuautla, donde algunos agricultores perdieron hasta el 100 por ciento de sus cultivos.
Mario Tajonar, productor de esta flor emblemática del Día de Muertos, informó sobre las consecuencias en su vivero ubicado en la comunidad de Peña Flores.
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Las imágenes no mienten: solo en el vivero de Tajonar, varias secciones ofrecen una imagen lúgubre, con macetas con plantas secas y marchitas.
"El cempasúchil es una planta muy noble, pero hay que estar pendientes de ella: las fumigaciones, la fertilización. Ahorita nos perjudicó, no solo a mí, sino a varios productores, el tema del agua. Pero es algo que no podemos controlar", dijo respecto al impacto que tuvieron las precipitaciones.
Aunque el cempasúchil es una planta relativamente resistente, las condiciones climáticas provocaron daños que dificultaron su desarrollo. El productor detalló que algunas parcelas de la zona registraron pérdidas de hasta el 100 por ciento de las plantas, mientras que en otros casos la afectación rondó el 50 por ciento.
"Sí hubo afectaciones por el agua... pero no por eso nos vamos a dejar caer. Hay que seguir adelante y sacar esto adelante", expresó.
Retos para el mercado del Día de Muertos
Este panorama, dijo el viverista, representa un gran desafío para los productores de cempasúchil, quienes dedican meses a asegurar una cosecha que, en su mayoría, destina al mercado del Día de Muertos. La falta de oferta de esta flor, que adorna ofrendas y altares en honor a los difuntos, podría afectar la tradición en la región.
Durante esta época del año, los viveristas de las comunidades de Casasano y Peña Flores en Cuautla, así como en Cocoyoc, en el municipio de Yautepec, se dedican al cultivo de diversas variedades de cempasúchil. Entre las más populares se encuentran Marigold, conocida por sus abundantes pétalos, y el Clemolito, que presenta flores de menor tamaño.