A pesar de que había optimismo en los campesinos de Morelos en que este ciclo agrícola traería buena producción, ahora están preocupados por la ausencia de precipitaciones pluviales, alertó el representante de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Omar Zambrano Hernández. “Al no llover en los terrenos de cultivo se corre el riesgo de que la semilla no germine y, por lo tanto, que no exista una producción adecuada para abastecer la alimentación humana y animal”, explicó.
Para este temporal, en Morelos, “cada productor invirtió al menos 15 mil pesos desde la siembre hasta la cosecha, y tres mil o cuatro mil pesos por hectárea; pero es un recurso se va a la basura”, afirmó.
Zambrano Hernández manifestó que esperan la aparición de precipitaciones pluviales para rescatar la siembre de milpa y evitar que sea un temporal improductivo, a pesar del fenómeno de la canícula.
A casi un mes que las lluvias están ausentes de los campos de Morelos, al grado de que se arriesgan más de tres mil hectáreas de cultivos de temporal; de las pocas precipitaciones que hay, la mayoría son dispersas y no humedecen las tierras de temporal. Por ello, la (UNTA) alertó sobre el riesgo de que la falta de agua en los cultivos no cumpla con el ciclo de la siembra de maíz y no haya producción como se había planeado.
Omar Zambrano expuso con preocupación que además de la falta de agua, las autoridades aún retienen recursos, lo que pone más en riesgo la producción por la falta de vital líquido, a pesar de que previeron una buena temporada de cultivo.