El gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo asigna prácticamente de manera directa 52 de cada 100 pesos que gasta en algún tipo de bienes o servicios.
En el Monitor Karewa, de la organización Morelos Rinde Cuentas, se puede saber que de los más de 6 mil millones de pesos que ejerce trimestralmente el Ejecutivo, un 42% es por vía de contratos con adjudicación directa, un 10% por “invitación” y un 48% por licitación pública.
Y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que por cada 10 pesos que aplica el gobierno estatal en “compras” solo transparenta cuatro, es decir que más del 50 por ciento de los egresos se quedan en el escritorio gubernamental.
Por su parte, Roberto Salinas, quien encabeza la organización, describió que Morelos tiene los montos más elevados para otorgar una obra o servicio de manera directa, lo cual permite que la mayoría de los fondos se vayan de esta manera dando pie a la corrupción y a la opacidad en el ejercicio del dinero.
En el análisis se detalla que desde el arranque de la administración de Blanco Bravo esta práctica es una constante, pues durante el cuarto trimestre de 2018 el Gobierno del Estado adjudicó de manera directa más de 784 millones de pesos, siendo la mayor cifra de ese año.
En el cuarto trimestre de 2019 también tuvo una cifra importante de más de 300 mdp, para el segundo trimestre de 2020 más de 352 millones de pesos.
Tuvo una disminución en el segundo trimestre de 2021 cuando entregó 142 millones de pesos, todo esto sin contar con lo ejercido por la vía de “invitación”, que permite al gobierno estatal convocar a solo tres empresas para ganar el proyecto.
Ni la mitad de compras se reporta en Transparencia
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO), Morelos reportó apenas el 41 por ciento de las compras que hizo ante la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) en el año 2021.
Fueron 27 las dependencias que sí lo hicieron, con cuatro mil 666 contratos expuestos de manera pública. Un 23 por ciento de los contratos fueron por vía de adjudicación directa, 25 por ciento por invitación restringida y el resto por licitación pública.
“Al analizar únicamente el porcentaje de contratos por tipo de procedimiento, los datos disponibles en PNT muestran que 20 estados realizaron más del 70 por ciento de las compras a través de adjudicaciones directas. Un alto porcentaje de contratos por adjudicación directa no representa una práctica de corrupción. En ocasiones, este tipo de procedimiento puede reducir los costos administrativos, ya que el proceso requiere menos tiempo y recursos. Sin embargo, adjudicar directamente no asegura que las instituciones logren comprar bajo las mejores condiciones de precio, calidad y oportunidad”, relata el IMCO.
Un 28 por ciento de los contratos de adjudicación directa no estaban accesibles; un 52 por ciento de los contratos por concurso tampoco estuvieron accesibles.
El instituto registra que 28 millones de pesos fueron otorgados en 2021 a empresas de nueva creación por parte del Gobierno del Estado, y menos de 10 millones de pesos a empresas “sancionadas”, mismas que fueron calificadas como proveedores de riesgo.
Roberto Salinas, de Morelos Rinde Cuentas, comparte que la mayoría del recurso que administra el gobierno de Blanco Bravo desde su llegada, entre estatal y federal, se ocupa en el sector educativo con 693 millones de pesos.
Le siguen los gastos en publicidad con 483 millones de pesos. Después, en menor grado está el concepto de urbanización o servicios por montos que superan los 325 millones de pesos; carreteras y vialidades 312 millones de pesos.
Oficinas 68 millones de pesos, cultural y sitios históricos 61 millones de pesos, deportiva 26 millones de pesos, 15 millones de pesos para seguridad pública, 6 millones de pesos en protección y conservación ecológica, y a penas 6 millones de pesos en salud.
El gasto en comunicación se distribuye en 25 empresas de prensa escrita, radio y televisión, tanto locales como nacionales. Pese a todo ello el gasto en esta área es menor que anteriores administraciones pues el informe detalla que en 2014 se aplicaron 354 millones de pesos en publicidad, en 2013 fueron 335 millones de pesos; mientras que entre el año 2018 al 2021 se han ejercido 571 millones de pesos.
El gasto programado contra el ejercido dista mucho, en 2019 se tenía estimado gastar 82 millones de pesos, pero en realidad se ejercieron 190 millones de pesos; para el 2020, se programó 102 millones de pesos, contra 141 millones de pesos que se gastaron; y en 2021 se programó gastar 95 millones de pesos, y se gastó 153 millones de pesos. Es decir, ejerció un 40 por ciento más durante su sexenio.
El área de los Servicios de Salud de Morelos, encabezada por Héctor Barón Olivares, es la que mayor resistencia tiene para proporcionar información pública, y es que de acuerdo a Salinas, ahí se manejan montos generalmente altos que alcanzan los más de 300 millones de pesos.
Por adjudicación directa en la compra de materiales de curación el gobierno del estado pagó más de 2 mil 500 millones de pesos a varias empresas como Exfarma SA de CV a quien entregó más de 577 millones de pesos; a la Comercializadora Don Cacahuato S de RL de CV entregó más de 624 millones de pesos y que repite también en el suministro de alimentos. De igual forma, Lira Rodríguez Omar Amancio recibió un contrato directo por más de 38 millones de pesos.
Apenas es la punta de iceberg; falta información
El director del Morelos Rinde Cuentas, Roberto Salinas, señala que la evaluación que ellos hacen deriva de los contratos que si son expuestos de manera pública, pero existen muchos más que se “resguardan” por parte del gobierno del estado, sobre todo en los SSM, y el Instituto Estatal de Infraestructura Educativa (INEIEM), que oponen mayor resistencia a la transparencia.
“En 2021 faltan muchos contratos del año pasado en el caso del INEIEM, tanto en adjudicación directa y por licitación, también en la Comisión Estatal de Agua (Ceagua), en general hay información incompleta. Incluso Salud ha eliminado información que ya había subido, nos dicen que no pueden porque están en auditoría”, detalla.
Las tablas de rangos para una adjudicación directa son de las más altas del país, pues el Gobierno del Estado y los municipios pueden entregar contratos a la empresa de su preferencia por montos máximos de entre 4 a 8 millones de pesos “bajo adjudicación directa o por invitación, y ya más de 8 millones de pesos deben ser por licitación pública. Con estas tablas tan altas les permiten hacer compras directas o invitar a tres proveedores, que en muchas ocasiones son simulaciones porque se podrían poner de acuerdo, lo mejor son licitaciones”.
En el caso de los municipios prácticamente pueden ejercer todo su presupuesto de esta manera, pues los montos que manejan son bajas.
Millones de pesos para los favoritos
Uno de los proveedores que fueron contratados más de una vez en esta administración es Comercializadora Don Cacahuato S de RL de CV bajo el concepto de Adquisición de desayunos escolares y dotaciones alimentarias por el periodo de marzo a diciembre de 2020, solicitada por la Dirección de Alimentación y Desarrollo Comunitario mediante concurso “por invitación”, y a quien se les pagó más de 215 millones de pesos. Antes, en 2019, cobró arriba de 152 mdp y en 2021 también se le contrató y se le pagaron más de 209 mdp.
En marzo de 2019 incluso el DIF solicitó sus servicios de alimentos por más de 47 millones de pesos.
Asimismo, Inmobiliaria y Constructora Berlet SA de CV aparece en la lista de contratos del Instituto Estatal de Infraestructura Educativa y fue dada en adjudicación directa con una bolsa de más de 14 mdp para la Construcción y/o rehabilitación de edificios de la Escuela Preparatoria de Jojutla.
En 2019 recibió otros 11 millones de pesos para que aplicara en la Conclusión de la demolición y reconstrucción del laboratorio de idiomas del Instituto Tecnológico de Zacatepec.
La empresa KAN IN TEK SA DE CV obtuvo por adjudicación directa de la Dirección de Administración un monto de 19 mdp para 3 Shelter para solución de habitación, aislamiento térmico, vestíbulo, arnés eléctrico, sistema de iluminación, cama médica, panel de distribución, cajas de almacenamiento y equipo de aire acondicionado.
En suma, el Gobierno del Estado entregó 612 millones 735 mil 420.77 pesos en adjudicación por “invitación”, 2 mil 536 millones 658 mil 349.81 pesos por adjudicación directa y 2 mil 855 millones 587 mil 146.65 pesos por licitación pública.
De acuerdo con el análisis hecho por la organización Morelos Rinde Cuentas, de 4 mil 583 contratos hasta el 18 de abril de este año, 3 mil 941 contratos fueron por adjudicación directa, 284 por invitación, y 394 por licitación.
En pandemia se gastó igual: Morelos Rinde Cuentas
La corrupción es uno de los mayores riesgos si los recursos no se someten a concurso, una práctica desleal que puede llevar a comprar materiales o servicios de mala calidad, pues no existe competencia de empresas.
No solo los ciudadanos son los que deben hacer el trabajo de exigir transparencia, también lo son las autoridades responsables de auditar, y además de obligarlos a que rindan cuentas porque “no hay una cultura de transparentar en la función pública”.
“Podríamos poner énfasis en temas de salud, en las compras de medicamentos porque son compras millonarias, hablamos de más de 300 millones de pesos, y hay mucha opacidad. En el sistema DIF, en los alimentos para las escuelas habrá que poner atención porque se ha estado gastado una gran cantidad de dinero, y aunque fue una pandemia se gastaba lo mismo para destinos escolares pero las escuelas estaban cerradas; hay que revisar cómo se distribuyeron”, detalló Roberto Salinas, de Morelos Rinde Cuentas.
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