Durante la pandemia de Covid-19, el reto para los negocios ha sido mantenerse a la vanguardia y ofrecer productos atractivos y necesarios para los consumidores, uno de los pocos que logró seguir vendiendo regularmente es el negocio de productos esotéricos Citlali, enseñando además a los ciudadanos para que sirven las plantas medicinales y que pueden ser utilizadas como medicamentos alternativos.
La población morelense dejó de adquirir remedios para el amor o la fortuna y en su lugar optó por comprar remedios contra las enfermedades respiratorias y hasta para calmar los nervios a causa del confinamiento sanitario, recordando los consejos de los abuelos para numerosos dolores, pomadas, té, infusión o preparado que lo cure y aliviane.
El uso ancestral de plantas medicinales se ha reforzado en Cuernavaca, mientras la comunidad científica ha trabajado sin cesar para encontrar un medicamento y vacunas idóneas que controlen al SARS-CoV-2, los remedios caseros –típicos en México- recobran fuerza en un intento por tomar medicina alternativa.
Desde hace 25 años la familia de Citlali Guadalupe Ortiz se dedica a la venta de productos esotéricos y plantas medicinales al interior del mercado Adolfo López Mateos en la capital del estado; el negocio con el número 675, ubicado en el pasillo de los chiles secos, ha pasado de generación en generación.
El motivo para emprender el negocio, contó la comerciante, fue la maravilla que son las plantas porque te ayudan en caso de querer algo más natural para algún padecimiento, “la gente recurre más a las plantas medicinales que a las pastillas, buscan otras alternativas y nosotros se las ofrecemos”.
A muy corta edad, a Citlali le nació el gusto por las plantas medicinales, conocer su función y ver cómo ayudan a la población, que son plantas curativas, asimismo el esoterismo debido a que todo se maneja por medio de energías.
“Lo que más me gusta de mi negocio son las plantas, yo estoy maravillada con las plantas porque cada una es una maravilla, son mágicas todas, ya que tienen sus propiedades y toda propiedad es muy buena”, expresó.
En México, el uso de hierbas con propiedades curativas es muy antiguo y hasta nuestros días se ha convertido en una práctica común. Se cuenta con más de tres mil especies diferentes de plantas medicinales, de las cuales generalmente se utilizan las hojas o flores y esporádicamente el tallo y la raíz, consumiéndose de forma directa en infusiones o en presentación homeopática.
Tanta es la confianza en este tipo de hierbas que muchos morelenses no dudaron en buscarlas frente a la pandemia como un medio alternativo para incrementar sus defensas, Citlali confirmó que las ventas se dispararon hasta en un 100 por ciento, principalmente en plantas medicinales que ayudan a combatir enfermedades respiratorias, “sí hubo bajas ventas porque no entraba gente pero vendimos bastante bien las plantas”.
Lo que más buscan son las plantas para hacerse un preparado de hierbas que fortalezca sus defensas, pero también buscan hierbas para los nervios y efectos adversos, como el mal de riñones, de vías urinarias, dolor de espalda, hinchazón de pies, entre otras enfermedades.
Sin embargo, las ventas de productos esotéricos se redujo hasta 80 por ciento, ya que los consumidores lo utilizaban para la buena fortuna, buenas ventas o para que los negocios funcionaran correctamente, pero al cerrar varios locales debido a las medidas de confinamiento obligatorio, no obtuvieron buenas ganancias.
Para trabajar el esoterismo, Navidad y Año Nuevo son las mejores temporadas, velas, amuletos, el borrego de la buena suerte, amarres, rituales para limpiar la casa, desalojarla, para atraer la buena suerte y buena vibra, es lo que más buscan; el año pasado no tuvieron buenas ventas, apenas un 10 por ciento, “no fue el éxito de todos los años, sí se vendió lo mismo pero no en grandes cantidades como era la costumbre”.
Otro de los grandes problemas que enfrentó Citlali fue encontrar las plantas que deseaban sus clientes, al ser muy comunes y muy utilizadas en pandemia, explicó, hubo escasez y hasta aumentaron considerablemente de precio.
“El manojo que regularmente me cuesta 100 pesos, me lo subieron a 300 pesos y sí hubo escasez, y casi nos peleábamos para lograr obtener el producto, así estuvo de seis a siete meses aunque ahorita ya se está regularizando”.
Además, tuvo que reducir su plantilla laboral, situación que todavía enfrenta trabajando solo con dos personas, “antes venía mi mamá y mi papá y personas a ayudarme, pero hoy se trata de cuidar más a las personas”.
Para Citlali la emergencia sanitaria le enseñó a tener más organización y sabiduría hacia el manejo de las plantas y hierbas que vende, les tomó más amor y tuvo que mantenerse actualizada sobre cuál era mejor para las enfermedades respiratorias que han aumentado en esta temporada.
Destacó que la pandemia ayudó a que los ciudadanos conocieran más las plantas medicinales y se cerciorarán de su eficiencia como medicamento alternativo, “mucha gente no las conocía y no las tomaba, pero ahora vieron qué hacen”.
A más de un año de la llegada del virus al país, los productos más buscados, quitando el cubrebocas, guantes y gel antibacterial, son el eucalipto, manzanilla, té verde y diente de león, que se han vuelto bienes tan preciados como las botellas de alcohol etílico en tiempos de coronavirus, aunque de igual forma la compra de veladoras blancas y para los santos sigue a la orden del día.
El expendio de plantas medicinales, productos esotéricos y algo más, Citlali, se ubica en el mercado Adolfo López Mateos, local 675, en el pasillo de los chiles secos, en un horario de lunes a domingo de 7:00 a 19:00 horas.
Suscríbete a nuestro canal de YouTube