“Ante la imposibilidad de reunirnos personalmente por las condiciones planteadas por representantes de su Gobierno, hacemos de su conocimiento y de la opinión pública el siguiente Pliego Petitorio, propuestas sociales y peticiones económicas”, así marcaron los empresarios el rompimiento de diálogo e interlocución con el Gobierno del estado, este fin de semana, ante la desesperación a la que esta pandemia los ha sometido .

La historia entre la iniciativa privada y el Gobierno del estado ha tenido al menos cuatro momentos distintos en las últimas 24 horas, el arranque fue con un desplegado impulsado por los empresarios, de todos los sectores, en el que entre otras cosas, denunciaron la desatención por parte del Ejecutivo, que dicen había roto todo diálogo e interlocución con ellos.

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Este primer momento llegó con el desplegado, en ella también se leía las siguientes demandas: Reasignación presupuestal a las secretarías que son esenciales para combatir la contingencia en las áreas de salud, social y económica; establecer un Comité de Vigilancia para transparentar la ejecución de los recursos públicos durante todas las etapas de la emergencia sanitaria; entrega a domicilio de despensas a familias de bajos recursos; entrega a domicilio de tratamiento médico a la población vulnerable con condición de riesgo, especialmente a los adultos mayores.

En materia económica pedían créditos estatales y gestión ante la Federación a favor de las micro y pequeñas empresas; estímulos fiscales estatales; gestión para la suspensión de impuestos municipales; acceso a fondos de contingencia y fideicomisos, así como la flexibilidad de pago a créditos establecidos.

Hasta aquí todo transcurría bajo esa desesperanza del sector productivo del estado; sin embargo, después algunos empresarios tomaron la decisión de no firmar este pliego puesto que “alguien había decidido sumar más párrafos con señalamientos directos contra funcionarios, lo que para mí sentir en nada abonan a la crisis que vivimos”, platica uno de ellos.

Para ese entonces, el área de Comunicación Social del Gobierno del estado, encabezada por Alexander Piza, ya había enviado un comunicado de prensa en el que expresaban “...todas las acciones realizadas para mitigar la problemática ocasionada por esta pandemia, han sido en coordinación y siguiendo los lineamientos que marca el Gobierno de México y en ningún momento se ha actuado de una forma política y con ninguna otra intención que no sea la de salvaguardar la salud y economía de los habitantes del estado”.

Acusando que “personas identificadas desde el Gobierno del estado han querido desestabilizar a la sociedad; dentro de este grupo está un seudo medio de comunicación que se encarga de difundir constantemente ataques sin fundamento. No se permitirá que personas ligadas con la anterior administración de Graco Ramírez quieran alterar el orden público, con la única finalidad de desestabilizarlo y aprovechar de una forma cobarde”.

Sentenció que “el terrorismo mediático no se vale cuando se intimida a la población con falsedades. En tal sentido, el Ejecutivo estatal iniciará las acciones legales”.

El rompimiento de diálogo fue confirmado en este momento, pero por la mañana del lunes el Ejecutivo envió un nuevo mensaje en el que llamaba no a un diálogo sino a un “Pacto por Morelos”.

El Gobierno del estado convocó a todos los poderes y “los gobiernos municipales, los representantes del sector obrero, campesino y popular, así como los empresarios”, con quienes horas antes habían roto el diálogo.

Quienes decidan firmar deberán como primer punto, “asumir el compromiso de no convertir esta crisis en una bandera política o de defensa de intereses particulares, sino en una muestra de que cuando hay una amenaza inminente, fatal y general, pueden hacerse a un lado las diferencias para construir alianzas tangibles y determinantes”.

Para finalizar, Coparmex envió un comunicado en el que mencionan, a través de su presidente Ricardo Gaxiola, que “se nos invitó a participar y aceptamos en un comunicado para posicionar peticiones serias y puntuales. No coincidimos con el lenguaje ni con las formas que se presentaron en dicho comunicado. Por lo que se deslindó de una herramienta de confrontación, desencuentro y falta de respeto”.

Con información de Rosaura Hernández y José Luis Rojas