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Gloria Guevara Manzo, presidenta y directora ejecutiva del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), celebra el progreso de algunos destinos mexicanos hacia la reapertura, sin dejar de advertir el aumento a nivel nacional en el número de casos positivos de Covid-19.
“México tiene primero que controlar los contagios, todavía no llega a la punta de la curva. Es importante que cruce esa etapa para poder entonces bajar”, dice Guevara Manzo en entrevista con El Sol de México.
De seguir las medidas estipuladas por organismos internacionales se puede esperar una reapertura nacional.
“Creemos que si implementan (en México) los protocolos adecuados, si implementan más pruebas y si toman las decisiones que ayudan a controlar los contagios se van a poder recuperar más rápidamente”, señala la representante del organismo que aglutina a más de 200 líderes de las empresas más grandes del sector en todo el mundo.
Para garantizar la seguridad de viajeros a nivel internacional, el WTTC lanzó el Sello de Viaje Seguro ((Travel Safety Stamp), el cual se entrega a los negocios y destinos para indicar que han homologado protocolos sanitarios a nivel internacional. Se espera que el sello dé certeza a los turistas al planear viajes en los próximos meses.
Por lo pronto, el organismo mundial ha otorgado el distintivo en México a destinos como la Riviera de Nayarit, Cancún, Cozumel y a estados como Jalisco, Sinaloa, Tamaulipas, Baja California Sur, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Tabasco, Campeche y Yucatán.
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Cadenas como NH Hotel Group o Grupo Xcaret también obtuvieron el sello.
Pero el asunto no ha sido ajeno a la polémica. Ante la euforia de empresas y destinos por obtenerlo, la Secretaría de Turismo (Sectur) federal declaró el 24 de junio que los sellos, reconocimientos, certificaciones, autorizaciones o distintivos de diversa índole, nacionales o internacionales, aplicables a la bioseguridad del turismo “constituyen únicamente la opinión de éstos, reiterando que las medidas y consideraciones higiénicas sanitarias para la reactivación de las actividades turísticas y las relacionadas a éstas”, las establece el gobierno mexicano.
Ese mismo día, después del pronunciamiento de la Secretaría a cargo de Miguel Torruco, el WTTC refrendó la validez de los protocolos de sanidad que promueve su Sello de Viaje Seguro (Travel Safety Stamp), porque fueron elaborados siguiendo las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y tienen el respaldo de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
“En su elaboración, también participaron prestigiadas universidades como Harvard y Oxford y cuenta con el respaldo del sector privado global”, respondió el organismo empresarial.
El presidente de la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur), Luis Araiza, defendió el sello del WTTC al señalar que éste se complementa con los protocolos de reapertura de la Sectur.
OLVIDARSE DEL BUFFET
Pocas industrias en el mundo han sufrido tanto ante la crisis generada por el Covid-19 como el turismo, el cual ha tenido que reinventarse en los últimos meses para sobrevivir.
“Nunca ha ocurrido algo como esto”, señala quien fuera la secretaria de Turismo de México al final de la administración de Felipe Calderón.
Hasta antes de la llegada del virus, el turismo representaba 10 por ciento del PIB mundial, y generaba uno de cada 10 empleos en el mundo.
De acuerdo con el mismo WTTC, las pérdidas para el sector se calculan en dos mil 700 millones de dólares. En materia laboral, los primeros datos indicaban que 100 millones de personas que laboraban en el sector habían perdido su empleo.
Los números sólo aumentan con el paso de los días. “Creo que ahorita ya nos estamos acercando a los 120 millones de empleos perdidos” agrega Guevara.
Aunque la situación actual ya es difícil, las cosas podrían empeorar aún más en los próximos meses. Hay que respetar protocolos como la sana distancia entre personas y el uso de mascarillas en espacios públicos. De lo contrario, es probable que aumente el número de casos de Covid-19, lo que dificultaría la reapertura del sector turístico.
“En lugar de tener 100 millones de empleos perdidos podemos llegar hasta 200 millones si en los próximos meses no controlamos los contagios” advierte.
A diferencia de otros sectores que han podido mantener operaciones con limitaciones sanitarias, el turismo se ha visto afectado por las restricciones de viaje internacional y el impacto a la economía global. Ahora, muchos ven el subirse a un avión para visitar un destino turístico como un acto riesgoso.
Para garantizar la seguridad y ganar la confianza de los turistas, la industria ha tenido que ajustarse a las medidas sanitarias pertinentes.
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Ya se observan varios cambios en los métodos de viaje utilizados a nivel internacional.
En el Reino Unido, por ejemplo, todos los viajeros que entren al país deben someterse a 14 días de aislamiento tras su llegada. Todos aquellos que sean descubiertos rompiendo las medidas preventivas podrán ser multados hasta con mil libras esterlinas.
Austria e Islandia, por su parte, ofrecen pruebas para diagnosticar el Covi-19 a todos los viajeros que entren en sus fronteras. Aquellos que no realicen la prueba o carezcan de evidencia para demostrar que no portan el virus serán sometidos a un periodo de aislamiento.
Estos cambios son sólo el comienzo de las modificaciones a las que deberá enfrentarse el sector turístico.
El WTTC prevé la implementación de varios protocolos de salud para garantizar la seguridad de turistas al viajar a cualquier destino.
Uno de los cambios más significativos para el sector se observará en el manejo de alimentos en los hoteles y restaurantes. Dadas las nuevas restricciones sanitarias, los tradicionales buffets serán cosa del pasado.
“Antes de que haya una vacuna y esté completamente disponible en todo el mundo, ya olvidémonos de los buffets.
“Ahora el buffet te lo van a servir y tienen que cubrir ciertos estándares y ciertos lineamientos que nos dan los expertos en salud”, dice Gloria Guevara Manzo.
