Lo más difícil a lo que se han enfrentado los organizadores de fiestas en esta pandemia no ha sido ajustarse a las medidas sanitarias ni al desarrollo de las celebraciones, sino a conseguir clientes que se animen a realizar una.
Michelle Ponce, con amplia experiencia en el negocio, dijo que antes de la contingencia organizaba fiestas de hasta 800 personas, pero actualmente sus eventos no superan las 50.
“Lo más complicado es hacer eventos porque se han reducido mucho. Si en un mes hacía 10 fiestas ahorita hago solo una o dos; lo más complicado es conseguir la venta", explicó.
Muchos de sus colegas tuvieron que dedicarse a otra actividad por dos cuestiones: falta de ingresos y por algunas urgencias que enfrentaron.
“Sé que muchos, por la pandemia, vendieron sus cosas o simplemente no podían pagar la renta de las bodegas donde tenían sus cosas”.
Tuvieron que adaptarse
Luego de meses de confinamiento que les impidió trabajar, tuvieron que capacitar al personal para que supieran cómo ajustarse a las medidas sanitarias.
Invirtieron en aparatos para revisar temperatura, oxigenación, cubrebocas, guantes, gel antibacterial y sanitizantes.
“También a los invitados se les tiene que hacer la sugerencia de que deben guardar la sana distancia, usar mascarillas e informarles que nadie con síntomas pueden asistir a los eventos”.
Pero la disminución de invitados permitió que la mayoría de las fiestas se puedan realizar con todos los protocolos sanitarios, pues a pesar de que se contempla un reducido número de asistentes a veces no llegan todos.
“Hemos manejado bien los eventos ya que en realidad del 100% de los invitados el 20 o el 30% no acude. Digamos que si la fiesta es para 50 personas solo llegan 40; anteriormente si la fiesta era para 50 llegaban 50; hay gente que todavía prefiere no asistir a los eventos”.
Graduaciones, un respiro
Un regalo para los bolsillos de quienes se dedican a las fiestas fueron las graduaciones, ya que muchos de los estudiantes que terminaron algún ciclo escolar en 2020 y no pudieron festejar decidieron no quedarse sin celebración y durante 2021 se atrevieron a hacer su fiesta.
“Hay quienes no quieren su graduación y hay quienes sí y ahí, en costos, no se bajó el precio porque los gastos en esos eventos son mayores, pero el número de asistentes también es bajo”.
Esto muestra que el sector de entretenimiento ha sufrido bastante durante estos meses y que quizá la disminución en los ingresos podría ser más del 40 o 50 por ciento, de acuerdo con el estimado de algunos grupos empresariales.