Para Enzo Molino, consultor y uno de los pioneros de la informática en México desde hace casi 50 años, las nuevas tecnologías han logrado un cambio significativo no sólo como un medio de información, sino también como una herramienta para que los usuarios se mantengan en contacto con familiares y amigos a larga distancia, pero a pesar de los grandes avances que ha generado, consideró que puede ser un problema, puesto que en la actualidad ha disminuido la interacción personal.
Enzo participó en los primeros cursos dentro del Centro de Cálculo Electrónico en el sótano de la antigua Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuando el tecnólogo Sergio Beltrán López instaló la primera computadora.
Recordó que durante esa época cursaba Química en la máxima casa de estudios, donde vio un poster que decía “Curso de Cerebros Electrónicos”, lo cual le pareció curioso, por lo que decidió entrar.
El hecho logró hacer que continuara tomando cursos de la UNAM, en el Instituto Politécnico Nacional y en el extranjero, tanta fue su pasión por la informática que impartió clases y escribió un libro, “Toda mi vida he trabajado en este negocio”.
Expresó que en los años 70 casi nadie tenía conocimiento sobre cuál era su objetivo y a nadie le interesaba tanto, aunque se podía observar su gran potencial al presentarse diferentes cursos para saber cómo usarlo.
En los 80, con el desarrollo de las redes de cómputo, incluso antes de internet, se pudo contemplar que tenía otra dirección a través del desarrollo de las PC, había un impulso democratizador a la computación porque cualquier persona contaba con la posibilidad de tener una maquina a precio accesible.
Asimismo, en los años 90, tras alzarse el internet se percibió como entró en la vida de los mexicanos; “la gente común y corriente, sin ser especialistas ni dedicarse a esto ya estaba interesada, incluso una primera dama con la que platiqué me decía, no mire, yo no sé nada de esto, pero me interesa mucho para guardar mis recetas”.
Explicó que después de este periodo se empezó a usar mucho el correo electrónico, lo que tuvo un impacto importante, incluso en personas de bajos recursos y de cierta de edad, puesto que los principales usuarios de los centros públicos con computadoras eran personas de la tercera edad que la usaban para conectarse con sus hijos fuera del país o con parientes de otras partes de la República; “revolucionó la forma en la que la gente se comunica y creo que actualmente el mundo no sería entendible sino se tuviera los equipos y comunicaciones que hay”, comentó.
Molino manifestó que aunque el internet ha traído cosas positivas a la vida de los usuarios se debe matizar su uso, ya que puede ocasionar una baja interacción entre las personas, al dar como ejemplo a los niños de cinco a seis años, quienes pasan un largo periodo de tiempo en el celular, además de los problemas, ante los cuales no existe la falta de capacitación en materia de seguridad y protección en redes sociales.
Por último, expresó que todavía pueden mejorar ciertos puntos de servicios y cobertura, pero no ve grandes cambios tecnológicos y desde el punto de vista social existen una gran cantidad de supuestos; “hay un cambio de Paradigma en todas estas cosas”, precisó.
