Debido a la fuerte granizada que se registró este fin de semana en el municipio de Ocuituco, habitantes de las diferentes poblaciones pertenecientes a los Altos de Morelos sufrieron daños en sus propiedades, principalmente en sus huertos, donde tienen sembrados árboles frutales, los cuales perdieron gran parte de sus frutos, principalmente de durazno y aguacate.
➡️ Noticias útiles en el canal de WhatsApp de El Sol de Cuernavaca ¡Entérate!
La tarde y noche de este domingo 26 de mayo, un fuerte aguacero que se registró en la parte más alta de la zona oriente de Morelos trajo consigo también una granizada con bolas de hielo que superaban el centímetro de diámetro, lo que destruyó gran parte de sus árboles.
La lluvia, que era muy esperada por los habitantes de toda la región por la falta de agua en presas y campos, llegó en gran cantidad y de manera violenta provocando la primera gran granizada en toda la zona, que ocasionó daños principalmente en sus áreas de cultivo, como es el caso en los pequeños huertos que tienen muchos de los habitantes del municipio de Ocuituco, quienes comercializan su producto en los mercados de la región.
Los árboles sufrieron pérdidas importantes debido al bombardeo de granizo, desprendiendo gran parte de la fruta, alguna madura y otra en fase apenas de crecimiento. Así lo señaló uno de los habitantes de nombre Víctor Sánchez, quien tiene un terreno con varios árboles frutales en este municipio.
Sánchez aseguró que todavía están realizando el recuento de los daños, pues de momento no estaba presente este fin de semana cuando ocurrió el fenómeno meteorológico, por lo que sólo se enteró de los daños por la información que le proporcionó su familia que sí habita en el lugar.
“Tenemos pérdidas importantes en nuestros frutales, en mi caso tengo aguacate, mango, durazno, mango petacón, mandarina, naranja, cuajinicuil, y todos se vieron afectados por el granizo”.
En la misma situación, dijo, están familiares y vecinos que también tienen varios árboles frutales propios de esta zona fría del estado de Morelos. Muchas de estas personas cosechan en sus pequeños huertos para comercializar los frutos en los mercados de Cuautla y del resto de la región, por lo que dejarán de tener un buen ingreso por la destrucción casi total que les dejó la primera granizada de la temporada de lluvias.