Morelos ocupa el segundo lugar a nivel país como una de las entidades que menos inversión pública registró, según reporta el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). En 2020, agrega, ésta cayó en un 64 por ciento respecto al 2019.
En el análisis se aprecia que en 2019 el Poder Ejecutivo destinó mil 13 millones de pesos; en 2020 la inversión apenas alcanzó los 379 millones de pesos.
La entidad está tan solo por arriba de Baja California Sur con 224 millones de pesos invertidos; quien mayormente invirtió en obra pública fue el Estado de México con un monto de 23 mil 242 millones de pesos, y en segundo lugar se ubica la Ciudad de México con 16 mil 617 millones de pesos.
En ese tenor, Morelos está entre las 17 entidades del país que invirtió menos de 500 pesos por habitante en este rubro, es decir, que el gasto fue de 192 pesos por cada morelense, por debajo incluso de estados como Michoacán, que reportó un gasto de 227 pesos por cada habitante; Zacatecas, 240 pesos per cápita; Chiapas, 264 pesos por cada habitante.
“En 2020 Campeche fue la entidad en la que se ejercieron más recursos en obra pública por habitante con 166 mil 137 pesos”.
En los últimos seis años alcanzan un 80 por ciento de lo que las entidades gastan en inversión pública proviene de la Federación, los cuales han tenido una reducción importante en los últimos cuatro años, incluso desde el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Campeche, Tabasco, Ciudad de México y Estado de México representan el 23.4 por ciento de la población del país; sin embargo, concentran el 73.2 por ciento de la inversión estatal y federal con 331 mil 313 millones de pesos destinados a esos rubros en 2020. El resto, 128 mil 648 millones de pesos, se distribuyen en las otras veintiocho entidades federativas”, marca el informe del IMCO.
El bajo porcentaje que se le asigna al estado es porque no es una entidad que se base en explotación de hidrocarburos, a diferencia de las que concentran el presupuesto, quedando con ello en gran desventaja.
“Transitar de un modelo de inversión pública federal centrado en los hidrocarburos hacia un modelo de inversión en manufacturas e infraestructura de las ciudades. Esto se podría lograr definiendo criterios de rentabilidad para la priorización de proyectos de inversión. Restituir el Fondo Metropolitano y triplicar los recursos públicos al Programa de Mejoramiento Urbano. Centrar las carteras de inversión estatal en infraestructura social y urbana”, es parte de lo que propone el IMCO en su informe.
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